Aplausos


Nada más alentador que un aplauso. Pero cuando se repiten por compromiso la vanidad de aquell@s que los reciben se convierte en un monstruo devastador.


María Gladys Estévez.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Late corazón

Dudó en el color de la bata, al final se decidió  por el azul con florecillas blancas.
Era la primera vez que entraba en un quirófano y su cuerpo temblaba de miedo, además de no poder soportar ese olor tan característico.
Sintió lástima al verla ahí en la camilla, inerte, son sus manitas atadas; su panza esperando el bisturí.
Unos minutos antes la había visto llena de vida; su piel brillaba y sus ojos saltones giraban los trescientos sesenta grados en su pequeña jaula.
Un tajo certero y pudo ver como su pequeño corazoncito seguía latiendo. Ese mismo año abandonó veterinaria.


10 comentarios:

  1. Aniagua:

    Dejandote todo mi cariño con el deseo que disfrutes un buen fin de semana!!!

    Cariños

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  2. Definitivamente la vocación cambia. Y a veces de manera brusca al enfrentarnos a estos terribles escenarios. Quedé con una sensación de tristeza amiga.... y te digo que yo no podría haber sido veterinaria!!!!!! =( Besitos para ti!!!!

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  3. Yo tampoco podría.
    Mejor estudiar cualquier otra cosa.

    Saludos.

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  4. Qué era eso, un camaleón jajajja. Me llegó el olor a antiséptico...
    Besitos Aniagua

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  5. Cosas tremendas que nos pasan para poder cambiar. Saludos.

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  6. He creado una entrada "especial fiestas" para felicitar estas fiestas tanto a ti como a tus amigos
    Un abrazo

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