Ésta noche se llena de silencio, el mismo silencio donde ahora descansa un hombre. Su esposa, sus hijos y nietos, le rodean como ofreciéndole su última despedida. Queriéndole dar todo el amor.
Él, ya descansa tranquilo. Fueron horas malas, pero Dios no le abandonó y durmió plácidamente en sus brazos. Le hemos despedido los demás, pensando en la hora venidera de todos, en esa hora, en que nuestro Señor nos acoja en su seno, y por fin podamos descansar en paz.
hermosa imagen de despedida, esto nos prepara para enfrentarla con ánimos de esperanza en nuestros credos de eternidad
ResponderEliminarsaludos querida Aniagua
Momentos dificiles para los que quedan, quien se va ya va...gozando de la paz.
ResponderEliminarCariños
Ahora mismo le tengo envidia
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