Aplausos


Nada más alentador que un aplauso. Pero cuando se repiten por compromiso la vanidad de aquell@s que los reciben se convierte en un monstruo devastador.


María Gladys Estévez.

jueves, 7 de abril de 2022

Ay el amor.

 Este año les  habían puesto uno al lado del otro, él con su sombrero negro de alta copa, ella con un precioso echarpe. Los dos muñecos de nieve pudieron juntar sus labios, pero fue tanta la pasión y el amor que se prodigaban que se derritieron.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ballade pour Sophie

Ballade pour Sophie

Se habían despedido el mismo día en que se encontraron, solo que, ninguno de ellos lo sabría hasta pasado unos años, en que, l...