Aplausos


Nada más alentador que un aplauso. Pero cuando se repiten por compromiso la vanidad de aquell@s que los reciben se convierte en un monstruo devastador.


María Gladys Estévez.

martes, 6 de noviembre de 2012

A veces pasan cosas..



Aconteció un día que había despertado en la caseta de mi perro. Quise ponerme en pie, pero incrédulo pude ver que tenia cuatro patas, y un pelo negro muy cargado en todo el cuerpo. Salí despavorido a la casa y subí las escaleras hacia la habitación, un aullido salio de mi, cuando vi a mi perro tumbado en la cama , con la apariencia de humano y canturreando contento, porque le habían ascendido a director general en la empresa

2 comentarios:

Ballade pour Sophie

Ballade pour Sophie

Se habían despedido el mismo día en que se encontraron, solo que, ninguno de ellos lo sabría hasta pasado unos años, en que, l...