Aplausos


Nada más alentador que un aplauso. Pero cuando se repiten por compromiso la vanidad de aquell@s que los reciben se convierte en un monstruo devastador.


María Gladys Estévez.

martes, 23 de octubre de 2012

El puente


Había dejado todos los sueños y todos los días. Dos semanas después del otoño, un último amanecer y una luna a la  mitad; un armario lleno de ilusiones, tapiado.
Los dedos de los pies en avanzadilla, deslizándose.
La música del   río acompañaba el cuerpo frío y quieto.
Al día siguiente la noticia en los diarios relataba que  había sido encontrada entre las rocas. Oculta en un cobertor, nadie pudo ver la sonrisa en su cara.


11 comentarios:

  1. obrigado por sua visita e por seguir o blog, já sigo o seu blog...

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  2. "un armario de ilusiones" "una luna a la mitad". Me gustó mucho amiga Aniagua. Muchos y afectuosos saludos, eres muy original y creativa. ¡sigue así! como sos.

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  3. La tristeza embarga.
    A veces hay que tener mucha templanza para sobrevivir.

    Cariños

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  4. Como tantos otros... que pena.

    Besos.

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  5. Que tristeza amiga! A pesar de todo siempre tenemos que buscar un motivo para seguir viviendo. Pienso que siempre lo habrá!! Muchas gracias por tus letras siempre tan creativas! Besitos.

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  6. Hola Aniagua, buen día,
    estamos atados a realidades como ésta,
    el armasio de ilusiones tapiado con ella dentro,
    no mas quimeras.

    un gran abrazo

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  7. Gracias, Ariel por tu visita
    Abrazos par ti también

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