No pude evitarlo y lo maté. Le había quitado la vida y me sentía repugnante por ello.
Me arrepentía una y otra vez, pero seguía ejecutando mis crímenes, que quedaban impunes ante los ojos de los transeúntes.
El crepúsculo me incitaba, llegaban de todos sitios. Odiaba su color y el ruido que hacían.
A Titono no podía cogerle, era muy rápido. Así que una tarde esperé que saliera de su madriguera. Llevaba las botas de scout relucientes. El cuerpo quedó fosilizado en el asfalto. Esa misma noche dejé la Manada de Lobatos. Me propongo ser feliz, me dije.
Vaya con los scouts....
ResponderEliminarBesos.
Si.
ResponderEliminarBesos
No sé si serás más feliz que antes. Apasiona la vida de asesino, creo. Abrazos.
ResponderEliminarJaja.. pues si ,alomejor..
ResponderEliminarAbrazos
o.O cada uno busca la felicidad a su manera...
ResponderEliminarBesitossss
Besitos muchos pa ti también preciosa!
EliminarEs lo que tenemos los lobos... "cualquier cosa" nos hace feliz ;)
ResponderEliminarjejeje
abrazos :)
Ay!! que alegría verte !!
ResponderEliminarAbrazos:)