sábado, 2 de junio de 2012

Las tardes

En la azotea tenía plantados preciosos geranios. Si sobraba algún espacio, menta y perejil.
La luz del sol por la ventana al mediodía, se reflejaba en el techo; me quedaba despierta contemplando el carrusel de luces recorriendo la habitación medio en penumbra.
Los martes y miércoles el pastor visitaba la casa, y la oración culminaba las tardes.
No hay día en que no recuerde   aquel entrañable hogar. Cierro los ojos y oro, mientras, vuelvo a cerrar la cajita donde conservo su sonrisa.


9 comentarios:

  1. Que precioso texto, dulce y entrañable.
    Esos recuerdos son tesoros que cobran vida cuando aparecen detrás de las sonrisas.

    Besitos

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  2. Preciosas palabras expresando sentires acunados.

    Cariños y buen domingo

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  3. Luján , Abuela ciber: Gracias por sus comentarios..le mando un beso enorme

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  4. Profundos sentimiento en pocas palabras. Intenso.

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  5. Hola, Aniagua.
    He visto un doble sentido en esa caja y la "sonrisa" que guarda... Tal vez no he acertado, pero me ha gustado ese doble juego.

    Un abrazo.

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  6. En cierto modo, podría decir que has acertado, aunque, dejaré "la sonrisa" en la caja..
    Un abrazo cálido, ya gracias por visitar mi humilde blog

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  7. Qué delicadeza... yo quiero una cajita de esas :)

    abrazos para ti

    pd. me encuentro bien querida poeta ¡¡gracias!! mis versos han sido fruto de un simple juego con las palabras en diminutivo :) ¡gracias!

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  8. Pues ahi va un beso laaargoo para ti. Mariluz

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