Yo me crié mezclada con la tierra y, en los inviernos hundía mis pies en ella, cuando la lluvia impregnaba el manto, convirtiéndolo en lodo.
Yo me crié mezclada con la tierra y en las tardes de primavera atravesaba las espigas de trigo con los ojos cerrados; más de un coscorrón propinado por tal proeza.
Mi niñez entre tarajales y cañas de azúcar, entre tuneras y almendras.
A la pela me llevaba mi padre y me agarraba a su cuello mirando el mundo desde arriba.
Yo me crié mezclada con la tierra, entre barrancos, y corre, corre, que te pillo.
Mi hogar olía a café tostado, y mi madre en fila colocaba la blanca ropa, que caprichosa ondeaba al aire.
Yo me crié mezclada con la tierra, con el timple y las malagueñas.
Yo me crié mezclada con la tierra y en las tardes de primavera atravesaba las espigas de trigo con los ojos cerrados; más de un coscorrón propinado por tal proeza.
Mi niñez entre tarajales y cañas de azúcar, entre tuneras y almendras.
A la pela me llevaba mi padre y me agarraba a su cuello mirando el mundo desde arriba.
Yo me crié mezclada con la tierra, entre barrancos, y corre, corre, que te pillo.
Mi hogar olía a café tostado, y mi madre en fila colocaba la blanca ropa, que caprichosa ondeaba al aire.
Yo me crié mezclada con la tierra, con el timple y las malagueñas.
Venía dispuesto a criticarte y no puedo. Me ha encantado.
ResponderEliminarMirando el mundo desde arriba, una imagen tierna.
saludos.