Había dicho que comprar regalos para su sobrina era como si en verdad su regreso para la niña no significara nada, y que el regalo supliría esa ausencia, por lo tanto se negó, aunque al final cedió.
Un regalo envuelto en papel de dibujos de caballitos y globos, que nunca llegaría a las manos de la niña, porque en su empeño consideró donarlo para a alguna familia sin recursos, porque había sido recibido de una forma un tanto desagradable; la excusa de la señora, madre de la criatura fue, que la niña estaba dormida y en esa casa se respetaba los horarios muy mucho. El muchacho, que había venido de un largo viaje y tío de la niña, no hizo alusión alguna al comentario y volvió al coche, muy arrepentido por renunciar a sus principios. El cariño de los niños no se compra, pensó, y de eso estaba muy seguro, tanto, como cuando una fórmula matemática da unos resultados excelentes y muy positivos.
Sus teorías casi siempre quedaban confirmadas, en eso pocas personas se atrevían a retarlo, pero la criaturita era ajena a todo aquello, nada sabía de cosas de mayores, de lo complicado que resulta a veces conformar a las personas, de coincidir en algunos razonamientos y modos de vivir la vida, en como educar a los niños, de modo que los argumentos cayeron en saco roto; la puerta había dado en las narices de chico, (como si una tarjeta de stop pendiera de ella).
Es cierto, el cariño de los niños no se compra, quizás se gana día a día.
ResponderEliminarUn abrazo y Feliz Navidad.
Abrazos para ti también y Feliz Navidad.
EliminarLas criaturitas suelen ser ajenas a los desequilibrios mentales de sus progenitores.
ResponderEliminarBesos.
Ahí quería llegar, Xavi.
EliminarBesos.
El amor, castuo, no entiende de prebendas inertes.
ResponderEliminarHay regalos más importantes que los regalados. Los necesitados de verdad, los abrazos.
Y los besos.
Como siempre, besos siempre.
Un placer leerte y tener-te, cuando necesite momentos...pensamientos...
Felicidades.
Es cierto lo que dices Gustavo.
EliminarY como siempre, besos siempre. Para cuando me necesites, siempre.
Triste lo que escribes, pero existe en la vida real, el comportamiento y errores de los adultos siempre dejan a los niños sin llegar a comprender, ese por qué? prndiente.
ResponderEliminarGracias por la vida es bella, al menos pensémoslo así, para que llegue el milagro y se haga realidad.
Un abrazo y feliz Navidad.
Ambar
Precioso comentario, Ambar.
EliminarGracias por venir.
Otro abrazo para ti y Feliz Navidad.
Hay un regalo que no necesita papel celofán, ni lazos, tu amistad que siempre me llega envuelta en una sonrisa.
ResponderEliminarabracitos.
Gracias Ramón.
ResponderEliminarAbracitos y muchos.