Casi siempre hay algún silbato que avisa: El de la tetera; el del policía de esa avenida organizando el tráfico; el silbato del maestro para ordenar la fila de chiquillos. Lo que en realidad queremos en muchas ocasiones es que deje de sonar para no tener que despertar; porque durante el sueño nada tiene que pasar, nada ha de organizarse.
Blog de María Gladys Estévez. Si supiera dónde se encuentra la verdad tendría otro comportamiento. No entiendo este modo de vivir.
Aplausos
Nada más alentador que un aplauso. Pero cuando se repiten por compromiso la vanidad de aquell@s que los reciben se convierte en un monstruo devastador.
María Gladys Estévez.
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Ballade pour Sophie
Ballade pour Sophie
Se habían despedido el mismo día en que se encontraron, solo que, ninguno de ellos lo sabría hasta pasado unos años, en que, l...
Tú té de las cinco es precioso, te invito al mío que no es tan poético como el tuyo, pero no está mal.
ResponderEliminarGracias Tracy,. Asistiré a tu bella invitación...
EliminarEs cierto lo que dices y solemos vivir muy pendiente de la hora.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.
Así es Rafael...
EliminarUn abrazo al amanecer.
Sí, sólo soñar.
ResponderEliminarBesos.
Si...
EliminarBesos para ti Amapola Azzul.
Silbatos, órdenes, normas...
ResponderEliminarTodos en fila toda la vida.
Y sin rechistar.
Besos.
Justo eso pensaba, Toro...
EliminarBesos.