Aplausos


Nada más alentador que un aplauso. Pero cuando se repiten por compromiso la vanidad de aquell@s que los reciben se convierte en un monstruo devastador.


María Gladys Estévez.

miércoles, 30 de septiembre de 2020

Pensar

 

Y como un ave que despliega sus alas he visto un amanecer allá en el cielo acariciando ventanales, casas.

Alfombrando con pétalos de rosas los caminos. Un abrazo cálido gratuitamente dado (esplendor de la naturaleza).

Aquel pinzón azul sorbe gotas de agua en el pico de una hoja. Los pasos aquí y allá de las gentes ocupadas en sus quehaceres; un tranvía recorre el trayecto espiando tiendas, cafés. Las personas que van dentro miran el reloj, otras leen un libro. Seguramente hay alguien que quiere volver a vivir aquellos días que se fueron, pero que viven en su memoria. 


Así pienso cuando ese sol tímido besa mi rostro. 

Dan ganas de envolverlo todo con un precioso papel de regalo.

martes, 29 de septiembre de 2020

El lobo

 


¿Habrá cosa más bonita que el canto del lobo?


Probablemente no sea del gusto de muchas personas, pero a mí me obsesiona, me encanta escuchar esos cantos, sobre todo cuando acudo cerca de ellos. Hay una cabaña pequeña en un cerro aislado en el que, cuando quiero inspirarme, o simplemente estar sola sobreviene esa sensación de plenitud, de un bienestar que no puedo expresar. 


 Un lobo gris sabe que estoy. Me acerco a él. Tiene unos ojos negros preciosos y una mirada intensa, como si quisiera hablarme, en realidad lo hace, mejor dicho, lo hacemos los dos.

Largas conversaciones en una velada especial. El cerro brilla intensamente aunque no hay luna llena. Son sus ojos, es lo que me dice. A veces pienso si una puede amar a los lobos, sentir esa pasión que tenemos con alguien especial. En realidad creo que me estoy enamorando.



"Tiritar es como abandonarse totalmente a lo desconocido"


lunes, 28 de septiembre de 2020

Robo

 


Hace unos días alguien que no quiero señalar, ni desvelar su persona, entró en mi alcoba y mientras yo dormía arrancó de cuajo cuatro páginas donde se encontraba el lugar más hermoso, donde yo estaba enamorada, donde podía pedir un deseo y se me concede. Ahora las tiene él.




viernes, 25 de septiembre de 2020

Entre horas y espacios

 



Yo me he sentido descartada

los bofetones de ramos de lirios

fueron a parar a mi rostro.


Las lluvias torrenciales mojaron mi pecho

 mis piernas. (de barro)


Acaeció un día que me perdí en la niebla espesa

otro día desaté todo de mí. Encontré mi libertad.




"La vida no es más que un tránsito con el único propósito de alcanzar la libertad del alma."



jueves, 24 de septiembre de 2020

Silencios


 


La laca de uñas está sobre la mesa de madera. Posiblemente yo no estaré ahí. Pero lo puedo ver, tan transparente, igual que un sueño, pero lo puedo tocar.




Igualmente, le dije bebiendo.. me su boca.

Pero no es igual...



Decisión no es la mía, es de la vida, del destino que juega, juega, juega...



Dos portales: el tiempo mata porque no puedo besar la piel que vino después de la mía, mucho después...




miércoles, 23 de septiembre de 2020

Remembranzas


Batiendo las alas cual cisne, las sábanas blancas se columpian una,  y otra vez, con el soplo que la brisa cómplice del hecho, traviesa, hace que casi toquen el cielo.


Hay un mapa en las manos de aquella mujer que sin quitar ojo, contempla la escena: una simbiosis perfecta. Lleva ríos y mares en los surcos de la piel, entre los dedos. Son largos veranos en la hacienda, duro trabajo entre fogones y de remojo las piezas de ropa en los baldes de aluminio. De limpiar la plata, de fregar suelos.

Mapas de recuerdos. De tiempos felices, y otros no tanto.

Y sigue el tiempo su camino, y la brisa cómplice y el batir de alas...



...................


"Y si contemplo por un rato la estancia

de mis adentros me recuerdo niña,

como el juego de los pequeños ciervos

alborotando todo"

 



martes, 22 de septiembre de 2020

Divinidad

 


Era injusto tratar de demonizar al banquero por el mero hecho de verlo salir diariamente impecable, con sombrero y unos zapatos de piel brillantes como una luna llena; por no sonreír, por apenas saludar. Definitivamente las apariencias engañan, pensé. 


¿Alguien sabría qué vida podía tener?, ¿si realmente era feliz?. Si vivía solo, o acompañado; el caso es que nadie habría de pensar eso. Juzgar, juzgar....


En el silencio más grande de todos los silencios, día, tras, día las horas  pasaban. En la mañana salía con un traje diferente, con una corbata diferente. Entraría al coche y se dirigiría al banco.


En la tarde sus sentimientos no eran los mismos. Una sopa de ajo, una fruta, algo de beber y quedarse cómodamente sentado en el sofá de piel color musgo, contemplando las fotografías, que rodeaban la salita como si fueran adornos de navidad. 

Luego se escapaba alguna lágrima, y otra. Se servía un té y  fumar algún cigarrillo. La brisa del otoño se colaba por debajo de la puerta, de las rendijas de las ventanas, y la divinidad envolvía su cuerpo triste, sus ojos grises. Su propia deidad.


Dotado de lo más hermoso que un ser pueda tener.


lunes, 21 de septiembre de 2020

Un pensamiento en presencia de mi

 


Ya dije que no me gustan los despropósitos. Una no se alimenta de ellos. En todas las estaciones hay despropósitos. En aquel puente rodeado de preciosos asfódelos,  también hay personas que los llevan de sombrero, algunos son preciosos, con lazos, otros con ribetes rojos, y luego los que son de paño, en diferentes colores y tonalidades. Lo despropósitos siempre se encuentran en cualquier lugar. 


Las personas solemos ser a veces bastante inoportunas. Aquel señor acaba de dar una conferencia y por los rostros de los que acudieron creo que no gustó en demasía. Despropósito, estaba llena de ellos, así imposible. Aunque haya recibido algún aplauso, alguna felicitación, no es de recibo. 

Tampoco sería de agrado tratar de agradar a una persona que lanza continuamente despropósitos, parece increíble pero el querer adular, es ser de hipócritas. Ya ves, a veces, hipócrita si soy. A veces.



" Hay una certeza y es que no siempre se acierta"




domingo, 20 de septiembre de 2020

Lo efímero y tequila

 


¿Quieres un café?, dijo Lucy.



Si por supuesto, contestó.


Es agradable permanecer escuchando buena música, por ejemplo a la gran Nina Simone en un sofá cómodo viendo caer las primeras gotas del otoño. El hecho de estar en buena compañía ya colmaba las expectativas. Se puede vivir intensamente de ese modo. Aunque sea efímero.


La vida es efímera, razonablemente efímera. 


La encimera tenía un jarrón con flores, y una botella de tequila. Compartieron un efímero rato más agradable con los chupitos, luego bajaron a la playa y allí estaba Amy Winehouse. 


Estás loca dijo Lucy.


Probablemente así sea mi querida existencia breve.







viernes, 18 de septiembre de 2020

Laberintos

 


¿Sabes?, hoy no tengo ganas,

de vestir trapos de hipocresía. 

A veces me sientan tan mal, no los sé llevar.


...........



La, la, la, dijo mi niña de dentro,

pero luego los pájaros negros sellaron,

sus labios.


...........




Recuerdo que había una fuente

de besos ilustrados,

no los olvidaré.


............



Pero un océano se me hizo abrigo

de estrellas donde me pierdo...

miércoles, 16 de septiembre de 2020

Los gladiolos no son para el otoño

 


Se mantuvo al margen. Siempre lo hacía. Lo que presuntamente parecía una huida sólo era discreción.

 "Las notas de un piano son como esas golondrinas, que vuelan libres surcando un cielo, o un aplauso merecido, la bienvenida al mundo de una criatura. Lo sensible", eso meditaba a la espera de que alguien avisara, que la llamasen para declarar algo que no terminaba de comprender. Quizás para ella era injusto, pero habría de entrar y jurar la verdad. De modo, que allí estaba sentada en una silla burdeos y contestando una, por, una las preguntas. La rectitud y honradez formaba parte de su carácter, un carácter nada complicado. Extrovertida, pero comedida. 

Recordó aquellos días de la infancia en la escuela, antes de aprender a leer y escribir había que moldear el carácter, sentarse adecuadamente, aprender a dialogar, ser paciente.

 La transgresión estaba vetada. 



Cuando regresó a su casa lo primero que hizo fue tomar un baño, de esos que besan todo. Agua templada y una copa de vino.


Sonrió, y volvió a sonreír. 


Sabía que había derrotado al enemigo con la prudencia que la caracterizaba. Con la clase bien aprendida de lo de moldear el carácter.


Janis Joplin sonaba, y ella volvió a sonreír con los labios manchados de tinto. En la encimera un ramo de gladiolos.


Amapolas en campos de trigo

 

Y supo que ya había amanecido por el sonido de las campanadas. Sobrevino un profundo dormir.

A veces los sueños son tan profundos que una se queda sin piel ni huesos, ni ojos, ni manos, ni pies.

Es como flotar en el líquido  amniótico, tibio. No hay vida, ni muerte sólo ese reflejo placentero.

Un silencio agradable, como cuando alguien en cualquier lugar se queda admirando el cielo durante un largo rato. Explorando todo con la mirada. 


"Dicen que si te acuestas con los sueños ya nunca regresas"

lunes, 14 de septiembre de 2020

La destiladera

 


Parece que llora, dijo Helena, porque mientras caían pequeñas gotas a un ritmo unísono, estas, bordeaban los culantrillos como un quejido eterno. El círculo siempre se repetía. "La lacrimosa de Mozart." 


¿Sería una crueldad entonces?, volvió a decir. Un sufrimiento impuesto por la mano del hombre, cruel destino del agua cristalina obligada a caer gota a gota para que ese llanto perenne no acabase nunca, ni el croar de las ranas, ni tempestad habría de interrumpir el dolor de las perlas bordeando la mata verde para caer en un pozo. Allí estarían esperando que alguien generoso las recogiera de tal prisión. Acabar hidratando la piel, toda la piel; el cuerpo. Aplacando la sed. Hervir en el fuego. 


Durante la noche detrás de la ventana se escucha un lamento. Gota, a gota. Obligadas a dejarse caer...


sábado, 12 de septiembre de 2020

Versos sin sentido

 

Se volaron amapolas

una ola las lleva para dejar durmiendo

los sueños en el mar. 




¿Cómo un despertar se puede volver otra vida?

Otra vida 

vida

vida... 


La huída de sus labios cuando se acercan a los míos,

el temor de cruzar la línea por no pertenecer al mimo lugar.

No 

se puede

acercar el sol a la luna 

No.

se 

 puede.




Despedida

despedida...



jueves, 10 de septiembre de 2020

El jardín

 

Y así, como los demás vecinos del pequeño pueblo, no dejaba ningún domingo de faltar a la misa en la capilla de San Francisco. Claro que no era bien visto faltar al acto litúrgico, cómo podría evadirse de ello, qué disculpa daría, mientras observaba el jardín se preguntaba todo eso. !Tres lechugas!, dijo en un tono de total asombro  porque las lechugas no deberían estar donde las rosas, las hortensias, los jazmines.

Sería juzgada durante mucho tiempo si no cumpliese con los actos religiosos, sería la comidilla del pueblo. Además tenía que cubrirse la cabeza con esa especie de mantilla con bordados. Lo guardaba junto con una bolita de alcanfor. Debía ser respetuosa.

Pero en el fondo no comulgaba con ello. Tendría pues que asistir y saludar, y preguntar si les había gustado el oficio, y si irían a pasear al parque, comer alguna chuchería, o tomar una copa.

Definitivamente alguien pudo haber plantado las semillas en el jardín, alguien sabría que ella en algún momento se percatara de ello. No, no son rosas precisamente, son lechugas. Eso dijo. 

Era significativo que un jardín fuese casi un huerto. Esperó dos días más por ver si las lechugas seguían ahí. 

Una mañana en que el rocío de la madrugada dejaba pequeñas perlas translúcidas sobre las flores acariciando cada hoja, mimando sus esplendorosas y diferentes clases, que por motivo de la naturaleza y de la mano del hombre brotaban pequeños luceros en sus ramas, las lechugas habían desaparecido. 

No se sorprendería de ninguna manera, al contrario se alegró mucho, no por el espacio que ocupaban, si no porque la familia cercana a su casa, de vez, en cuando, dejaban caer los diminutos floreros en la tierra abonada para degustar con placer de ese vegetal tan bueno y sano.

Y es que no todo el mundo tiene un jardín. 



miércoles, 9 de septiembre de 2020

Transnocho



 


A  primera hora del día el Sol ya aparecía abanderado, tendiendo todos sus rayos sobre la ciudad. Pero ella no estaba dispuesta a dejar la cama, más aún con la resaca de mil demonios que llevaba. Durando un rato el cuerpo se había abandonado en aquel mullido colchón.  El tic, tac, del reloj de cuco, los dos gatos maullando pidiendo el desayuno, y la vecina parloteando esto o aquello con una voz que perforaba los oídos,  pudieron con aquel cuerpo abrazado a la almohada. Era como si hubiera muerto. 






Pero el mordisco del gatopardo en el dedo gordo del pié hizo que, de un brinco, se encontrara en el suelo. Maldito gato, se dijo. Después de alimentarlos fue a la ducha. Allí la lluvia caía del cielo y las miles de gotas por entre la comisura de los labios, para llegar al pozo del ombligo, hasta los piés. 


Con plumilla hizo un esbozo de sus ojos, de su boca.  Dibujaba a horcajadas se sentía cómoda. ¿Volveremos a vernos?, se dijo. 




lunes, 7 de septiembre de 2020

Claudine

 

¿Quién se detiene a observar una roca?, pensó Claudine. Una roca con elegancia. Un color ocre con pinceladas rojas su color, y a veces, si los rayos del sol apuntaban directamente parecía un diamante enorme. Pero allí estaba, admirando la gran roca, que aún sin erosionar resaltaba no por su forma redonda, sino por terminar en pico. Amén de todo eso en esas horas de perplejidad y admiración, nada se escuchaba más que el canto de algún gorrión.

De modo que, no renunciaría de ningún modo al rato tan complaciente para ella. Se habría preguntado cuánto tiempo llevaría ahí, como un guerrero altivo, o, como una diosa del Olimpo. Sin embargo permanecía mayestática. Con un promontorio de siglos. Pensar que hubieron otras culturas que, quizás y de igual modo se detuvieron para adorarla, o incluso para ofrecer sobre ella sacrificios de toda índole. 



Por cualquier extraño motivo, Claudine no dejaba de ver aquel espectáculo de la naturaleza, y las luces de la ciudad en la noche, desde arriba, parecían miles de luciérnagas revoloteando. 

En la salita luce la roca en lo alto de la chimenea, bordada de trazos, en un lienzo.




domingo, 6 de septiembre de 2020

La esbeltez de la niebla

 

"Y por si fuera poco ya se fueron aquellas tardes,

de niebla constante. Atravesando silenciosa cartas, besos."




"Hay una sinfonía que susurra al oído aquellos deseos,

apretados con los labios y que nadie sepa de dónde vienen."



"Es injusto decir que por nuestras manos se fue,

aquella noche y entre los dedos se diluyó la tan cercana

gana."


"Y sin embargo te veo con tus bellas manos sobre las teclas del piano,

y es cuando más deseo deslizar mi cuerpo por entre tus piernas ."


" Y llegó el mensaje mientras tomaba una ducha de nísperos perfumados

sobre mis hombros. Tardé en salir y dejé que las gotas de lluvia besaran mi todo."



"Frente al espejo detrás tú mirando mis pechos ,

con tus manos balanceadoras sobre mis caderas.

Un vals que se repite cada vez que te recuerdo"



"Qué haría, qué. Verte, verte en cualquier esquina 

por un beso..."


sábado, 5 de septiembre de 2020

Estaciones

 


En alguna de ellas me volví de cera, 

chispeaban por entonces unas diminutas gotas de lluvia,

y la cera deseosa derretirse en un tórrido verano.

                           ..............

Miré mis manos alguna vez y el perfume aún quedaba,

de aquellas otras manos que besaron las mías.

                          ............

Yo me colé por un hueco para huir de todo,

aún a sabiendas de que quizás no cupiese.

Es la estrechez que aplasta cada día a cualquiera,





viernes, 4 de septiembre de 2020

Las horas y los días

 

Un abanico de golondrinas sobrevuelan la casona. Es tiempo de descansar. Cae la tarde, gloriosa de haber regalado un día que ha colmado cualquier clase de expectativa, un día en que los labriegos han acariciado la tierra, han quitado malas hierbas, preparado surcos. Es volver a empezar con un puñado de semillas como si de pepitas de oro se tratase. Brillan en su manos. Se depositan con anhelo en pequeñas cunas;  se miman con el riego.



Las alpargatas penden de la balaustrada al lado de los geranios. Un poco de vino y una pelota de gofio con almendras, pasas, queso una cena deliciosa mientras observan como tímidamente una luna se despereza. Poco a poco desplaza al sol que debe recogerse. 


Ahora ríen. Alguien contó alguna historia graciosa, de esas merecedoras de un aplauso. Mientras tanto la noche se adviene como un señora seductora para besar los ojos, para que descansen. Acariciar los sueños de cada cual. Envolver un futuro ilusionado, proteger los corazones de la gente buena.

jueves, 3 de septiembre de 2020

 






"Esperar a la nada,



Esperar sentada en mis propias ausencias.

No es díscolo mi rostro frente al espejo,

más bien tiritan lágrimas, rompen, rompen.

Olas de sonrisas, olas de tristezas. Una oda al no encuentro.

Al borde del abismo es vértigo lo que hallo. Un morir lento.

pájaros revolotean en mi cabeza, giran y giran. !Despierta mujer!


Adagio para una loca que ha estado perdida en sus propias pesadillas. No quedan suficientes rincones donde no me haya escondido. Soledad. Grito. Risas. 

 La consternación al ver... me ante ese espejo me disfrazo,

y mostrar  mis rostros...


¿Dónde habré ido a parar?

Mi estructura permanece inalterable son sueños, quizás."









miércoles, 2 de septiembre de 2020

Caracoles

 

Una visita al museo estaría bien, era lo apropiado. De modo que salió a media mañana. Cogería la guagua, se sentaría en un lugar donde pudiera observar con cierta claridad las imágenes que se iban sucediendo mientras duraba el viaje. Las farolas, los sauces que parecían dormir, aquella venta que llevaba allí unos cuarenta años. Cuántas veces en su infancia iba a por golosinas. Las gotas de lluvia resbalaban por el cristal como una dulce caricia. Recordó con nostalgia esas caricias, los besos almibarados detrás de cualquier sitio. 


 Una vez hubo recorrido por no se sabe cuántas veces el museo, decidió ir a un jardín que resumía esplendor por su belleza: lirios, jazmines, arbustos de tonos blancos verdosos. Margaritas, claveles. Asfódelos a un lado y otro. Por un rato se quedó de pié observando a los caracoles. Presumiblemente habrían salido por los rayos del sol, que se desperezaban y desplegaban por el jardín atravesando las hojas, las flores, con una benevolencia natural, un regalo ocre que parecían pinceladas en un gran lienzo. 


De modo que pensó en aquellos moluscos mirando atentamente su andar, lento, El roer en algunas plantas para alimentarse. Ese mundo silencioso como un lago enorme, calmo. Es curioso e interesante poder ver tantos mundo al mismo tiempo, se dijo. Mientras tanto se preparaba para volver a la casa esta vez lo haría caminando, reflexionado el curioso caso de la vida.


"No es la niebla la que no deja ver

son lágrimas"


" En tus manos encontré un mapa

maravilloso. Letras, versos, besos"


Ballade pour Sophie

Ballade pour Sophie

Se habían despedido el mismo día en que se encontraron, solo que, ninguno de ellos lo sabría hasta pasado unos años, en que, l...