Aplausos


Nada más alentador que un aplauso. Pero cuando se repiten por compromiso la vanidad de aquell@s que los reciben se convierte en un monstruo devastador.


María Gladys Estévez.

miércoles, 30 de abril de 2014

Ingrata ella, la madrugada




" De esas madrugadas que gritan en silencio, de esas hay una  que me acompaña  y es la que más grita. Es la soberana que me quita el sueño. Es la Descarada que me roba toda o poca ilusión. Es la ingrata que me subyuga; ella consigue llenar mi corazón de un anhelo tan grande, tan sin medida... Ella no es buena; ella derrota cualquier logro,cualquiera de los pocos que tengo.Lloro, lloro, lloro...,
Incesante, incesante ese mar muerto de rastrojos, ese mar ahora inunda mis ojos. Si.
Qué dolor tan grande cuando uno quiere ese bello y chiquito cofre con besos y por fuera con un gran lazo de raso azul, amarillo..., Qué dolor tan grande pues. Si, que lástima, que pena, cuando con toda la alegría del soberbio y magnánimo universo, una, destapa el cofrecillo y contempla como han huido esos besos, esos pequeños jilgueros. Luego la resignación es igual al llanto; es como contemplar un jardín antaño florido, en un huerto cubierto de hojarascas nada más...,"


María Estévez.

lunes, 28 de abril de 2014

Un antes y un después

Debe haber un antes y un después en la vida de una persona; pero ese puente que se ha tejido en el transcurso del antes y del después puede desmoronarse; sin la solidez que habría presumido entre tiempos; y por supuesto, la distancia que antes permanecía acotada, ahora es sólo una red que cimbrea y se bambolea al ritmo del viento, sin que nada ni nadie pueda hacer algo por ello, o quizás simplemente se desee que sea tan larga la distancia, que ninguna de sus reverberaciones ocupen el pensamiento...,

Escoger o quizás no

Hubiera escogido un precioso ramos de lirios, o quizás hubiera sido un gran abanico de rosas rojas y amarillas igual que el color de los rayos incipientes del sol al amanecer. Todo eso hubiera sido algo espléndido; algo muy importante para ella, si, eso debió de ser. Tendría una vivienda propia y un jardín para tender igual que una abundante colada, miles de flores silvestres y serían una gran alfombra.Quizás soñó con un largo viaje alrededor del mundo; o hubiera recogido algunas lágrimas y las hubiera rociado con incienso; y hubiera arropado esas lágrimas, pero no fue de esa manera. Todo sucedió tal y como ella quiso, tal y como se recorre un desierto lleno de espinas; de tierra hambrienta de lluvia; de un cielo oculto; gris; sin nubes. Eso fue lo que en realidad escogió y quizás hubiera llegado a tiempo esa cálida lluvia, y ese cielo azul hubiera desplegado sus colores como despliegan sus alas las mariposas...,

viernes, 25 de abril de 2014

Nocturne F Sharp minor, op 48



Se oculta la luna igual que alguien apaga la luz de un farolillo; las caricias de las pequeñas e insondables olas de la noche lamen los pies que, descansan, justo ahí, en la orilla. Indelebles, los hibiscos, duermen en los parterres; parecieran preciosos sombrerillos en las cabezas de las señoras, o quizás un bello bosquecillo adornando la fachada de la pequeña casa. Entonces nada puede alterar éste momento, nada habrá que haga añicos los sombrerillos, ni los hibiscos, ni un rasguño en la espuma de esas pequeñas olas. No habrá ningún vendaval que arrase. Todo es tan bello, tan sublime...Nada se puede destruir cuando un soplo del cielo lanza bellos colores irisados y crea un lienzo tan hermoso...,

miércoles, 23 de abril de 2014

Guiso de cordero y un ramo de lilas



Pareciera que al fin hubiese encontrado el lugar ideal; el perfecto tejer de las horas. Pareciera haber realizado todo lo que por aquellos años se había propuesto. Dignamente las horas en la cocina preparando cordero; dignamente en el jardín cortando lilas para aquel bello jarrón pintado a mano, obtenido en una subasta y con gran satisfacción había ocupado un lugar importante en el salón de la casa (en la encimera de la vieja chimenea)ora esperando las sinceras felicitaciones por los alimentos, ora aspirando el oloroso perfume. 
En resumen, habría cierta contradicción cuando paseaba por la avenida llena de palmeras y algún drago; habría cierta inquietud ¿Demasiado benevolente?, se dijo. Hubiera escapado por la puerta de atrás, pero esa puerta no era la adecuada, luego entonces: Los guisos, las lilas...,



martes, 22 de abril de 2014

El té de las cinco



Casi siempre hay algún silbato que avisa: El de la tetera; el del policía de esa avenida organizando el tráfico; el silbato del maestro para ordenar la fila de chiquillos. Lo que en realidad queremos en muchas ocasiones es que deje de sonar para no tener que despertar; porque durante el sueño nada tiene que pasar, nada ha de organizarse.

lunes, 21 de abril de 2014

Leche merengada



"Seguramente hubiera deseado contravenir algunas de aquellas leyes; sin embargo se preocupaba en gran medida  de que la comida quedara en su punto justo y que los cubiertos brillaran y que el mantel de flores ahí expuesto, se llenara de esos deliciosos bocados  que cada día se esforzaba sobremanera, a cambio, un aplauso...,"

domingo, 20 de abril de 2014

Preludio




Oh  cuán arduo se hace el camino! y, cuánto más fatiga la empinada cuesta. Nada calla, ni el canto de los pinzones y los mirlos en el jardín, ni aquella marabunda de chiquillos en el parque; los autos, el bus; sin embargo nada se escucha, nada. ¿Es el silencio el más doloroso de todos los ruidos?
¡Oh  cúan  largo se hace el camino.¡ ¿Porqué lo que más se estima se aleja? ¿Más, entonces es verdad que un echarpe es la única caricia tibia que queda?..."

María Estévez.

sábado, 19 de abril de 2014

No han de ser perlas cultivadas


A veces ahoga vivir. No hace falta que una ciudad permanezca bombardeada; o que casi todo el mundo haga su vida; o que los parques se llenen de risas. Cada momento, cada hora, puede ser un infierno, si no se halla ese lugar donde pararse y pensar y vanagloriarse de lo que en verdad querríamos permanecer envueltos...,

miércoles, 16 de abril de 2014

Concierto para Piano



Nadie sabe, nadie, las ganas que tengo de volver. La madrugada es cómplice de mi hechos, esa señora  gris;  fría; tenebrosa. Ella, la madrugada lo sabe al igual que yo, al igual que yo, sabe las ganas que tengo de volver. Arpegios, arpegios y una sonata, una sonata;  da igual que sólo sople la gélida brisa sobre mi tejado, y da igual porque son tantas las ganas que tengo de volver, de girar el tiempo, de hacerlo girar igual que un remolino llevándose las hojarascas y todos los rayos del sol; de aquel lago de emociones que no perecieron; de los mirlos, de los cánticos de los mirlos revoloteando por entre las hojas de las flores, por entre  aquel hermoso romero repleto de ramitas verdes se paran algunos; se detienen para llenarse de su aromatizado perfume. Volver, volver tras esa niña que me mira con ojitos chicos, con churretes en la cara; volver donde la luz de las palmatorias parecían céfiros en cada esquina, volutas de humo aquí y allá. Avanza, avanza la madrugada, indisoluble sus átomos parecieran y es que ella se queda conmigo cada noche y ella es cómplice de mis hechos; de mis prerrogativas; de la medida justa de mis sueños. Nadie sabe, nadie, las ganas que yo, tengo de volver…,

martes, 15 de abril de 2014

Una alfombra de petunias y claveles

Definitivamente ella  se había decidido por el vestido tan elegante que pendía de la percha ribeteada de pan de oro; definitivamente sería así, tal y como lo pensó en ese momento. De igual modo ocurría si esperaba algún bus o algún taxi; era el momento preciso, era esa decisión que tomaba tan convencida de ello; sería cualquier bus o cualquier taxi, pero lo importante es que determinaría que el modo de transporte sería alguno de ellos, porque en ellos se sentía agradablemente cómoda, se sentía una señora feliz de tener decisiones propias, de tomar las riendas de su vida. Definitivamente el vestido la hizo más bella si cabe; el espejo le devolvió la seguridad que buscaba. Definitivamente si. Era ella. Sin duda alguna, era libre, era una gran mujer, una mujer con decisiones propias...,

lunes, 14 de abril de 2014

Pensamiento en la noche del lunes

Probablemente tengamos cierta dificultad en hacer brotar todas la ramas; por eso a veces cuesta decir: Te quiero. No es en el caso del ajenjo, que sus hojas y pimpollos proliferan por todos sitios y sin ninguna dificultad se muestran para el deleite de nuestros ojos, así sin mas.

domingo, 13 de abril de 2014

Igual que un río

Podría ser el precioso encaje blanco; podría ser el comienzo de un hermoso poema. Entre ayer y hoy se mezclan esas luces brillantes y como los niños en el patio de flores, alrededor de la fuente, giran y giran igual que pequeños molinillos de viento que, cuando la brisa llega se puede ver una gran sonrisa en ellos. Podría ser hoy domingo. Podría. Tener algo entre los dedos, algo que gire y gire entre ellos y sus volutas de felicidad se eleven tan alto que ni el cernícalo pueda alcanzar a avistar. Por eso cuando algo se puede sentir o tener entre los dedos es algo por lo que se ha vivido y obtenido algo maravilloso, algo que se pueda contar...,

sábado, 12 de abril de 2014

Entre lágrimas y sonrisas

Aquel árbol contenía entre sus frondosos tallos innumerables hojas, cuya hilaridad crecía y crecía en el avance de la tarde. Los pájaros campaban a sus anchas saltando con verdadera presteza de rama en rama, y todos y cada uno de ellos piaban y piaban con el alboroto de los jóvenes y con las risas de las personas que desean ser felices.Todo ello se veía desde la ventana de aquella señora. Pasaba largo tiempo contemplando esa imagen imperecedera; esa imagen que tanto le gustaba y que jamás se diluiría, siempre que ella se empecinara en recordarla con el mismo alboroto e inquietud de aquellos pajarillos...,

martes, 8 de abril de 2014

El hombre que llevaba un Rolls-Royce

Seguramente pensaría que  aquella señora no se sentiría feliz, porque sólo saldría a la calle para ir al mercado o a la floristería. Pensaría también que no se sentiría feliz porque sólo tendría un vestido que lavaría todos los días y tendría algún cosido de más. ¿Dónde espera la felicidad? ¿Acaso en una mina de diamantes? Quizás nunca le preguntó si el aroma de las rosas, o la calle de adoquines que hubo recorrido diariamente; observar los puestos del mercado adornados con toda clase de artículos y las sonrisas y saludos que hubo obtenido en aquellos lugares, propiciaron toda la felicidad del mundo.

domingo, 6 de abril de 2014

Contrariedad

 Igual que las volutas de humo o que una armadura plateada, cuando, en el silencio del domingo, ella observa el jardín desde la balaustrada; eso es en lo que se convierte todo en esos momentos de soledad...,

viernes, 4 de abril de 2014

Un mundo maravilloso

Son muchos los folios por escribir, y  ningún sol podría durar tanto para iluminar con su lámpara la mesa y la silla donde acomodarse,se dijo. Aparentemente en una calma absoluta recorrió con sus ojos lo que probablemente hubiera escrito en las páginas que ahora permanecían en un blanco roto.Sabía que habría un final entre aquellas hojas silenciadas; en la ultima página se desató un sin fin de pensamientos: Sucumbir ante el ruido de los buses; llorar por la pérdida de las múltiples hojas de todos los árboles que intentaron sobrevivir; alegrarse de ver una magnífica película; añorar las meriendas en un hogar cálido y protector, todo eso pensó...,

jueves, 3 de abril de 2014

Entre caricias

En un punto culminante, cuando el sol despliega sus dedos, es cuando entre caricias, la mariposa y la flor se susurran al oído...,







martes, 1 de abril de 2014

Quizás hubo un tiempo

Pensó que si aquellos geranios de color naranja se hubieran arremolinado en el patio; si una fuente por muy pequeña que pareciera hubiera estado allí también, y sus destellos de luz y sus chispas de agua convertidas en perlas, dispersadas por todo el lugar, hubieran sido la felicidad de la casa, se habría encargado ella misma de alquilar un remolque inmenso donde cupieran todas esas cosas y llevarlas allí. Entonces todos los que habitaron la casa por aquellos años  les hubiera crecido una sonrisa, desde que la luz irrumpiera por todas las ventanas, hasta que esa misma luz se hubiese retirado entre las picudas rocas o, por el hermoso horizonte. Se dijo: Aunque el patio se hubiera vestido de gala, nada podría brillar, cuando el silencio lo aborda todo, todo..., Entonces es igual que presenciar un bombardeo sobre una ciudad y después llorar al verla en ruinas...,


Ballade pour Sophie

Ballade pour Sophie

Se habían despedido el mismo día en que se encontraron, solo que, ninguno de ellos lo sabría hasta pasado unos años, en que, l...