Aplausos


Nada más alentador que un aplauso. Pero cuando se repiten por compromiso la vanidad de aquell@s que los reciben se convierte en un monstruo devastador.


María Gladys Estévez.

martes, 30 de abril de 2013

domingo, 28 de abril de 2013

sábado, 27 de abril de 2013

Momentos en soledad


 Momentos en soledad, a  veces deseo que estén conmigo, igual que un recuerdo,
las paredes  se encuentran vacías, mostrando la huella de alguna lágrima,
O alguna risa; quizás un tesoro escondido, detrás.
A veces las paredes se llenan de besos, que sellan mis labios y los humedezco sonriente,
a veces se demoran y el lugar se tiñe de un púrpura, añorándolos.
Despertar es triste cuando la soledad llena todo mi corazón,
porque en esa soledad se encuentra un lugar que es sólo mío,
y me siento a salvo, desnuda de mi alma,
cuántos besos quedan ahí fuera esperando….
Avanza la nostalgia y un farol alumbra la pluma, que sueña, un cúmulo de letras,
despertar es triste cuando la soledad llena todo mi corazón

viernes, 26 de abril de 2013

El abrazo de Sakura




Muertos de frío
tiritan los gorriones
Regresa mamá.

Gotitas de amor
les lleva cada día
En su piquito.

Todos dormitan
frondoso está Sakura...
Un sol radiante.



martes, 23 de abril de 2013

Premio LIEBSTER AWARD














He entrado en mi blog, y me encuentro con la enorme sorpresa de estar entre los 11 elegidos por Petra Acero para el Premio LIEBSTER AWARD.
Es un premio simbólico que se otorga a blogs que no superan los 200 seguidores, como reconocimiento a su labor, que como bien dice Petra, es un incentivo para seguir adelante.
Considero a Petra una mujer de gran creatividad, inquieta y bella. Te doy las gracias inmensamente por elegir a Aniagua...



Aceptar este reconocido galardón conlleva respetar sus reglas:

El primer punto es agradecer muy mucho a Petra Acero añadirme a su lista de once blogs a premiar... uff jamás hubiera pensado que Anigaua tuviese dicha distinción

1- Agradecer el premio al blog que lo concedió. 
2- Responder a las once preguntas formuladas. 
3- Conceder el premio a otros once blogs. 
4- Crear once nuevas preguntas. 
5- Avisar a los premiados de su nominación








 
El segundo punto contestar a las preguntas : 





1-¿Por qué creaste un blog? 
   
     Sinceramente no me encontraba bien, mis ánimos estaban por los suelos. Pensé que quizás con la idea de crear un blog tendría motivos para una pequeña ilusión.

2-¿Crees que cumplie tus expectativas? 
   
     Si, realmente me gusta mucho lo que hago y estoy contenta porque he encontrado amig@s virtuales, pero amig@s.


3-¿Piensas que es un formato con suficiente entidad? 
    
    Creo que si. Funciona muy bien y es un soporte bastante rígido.

4-¿Moderas los comentarios que recibes? 
  
    Los modero no por pedantería, sino porque he tenido anónimos bastante impertinentes.

5-¿Consideras dichos comentarios a la hora de escribir? 

    En alguna ocasión.

6-¿Cuando dejas un comentario piensas en el escritor o en el texto que acabas de leer?
    

     Pues en ambos motivos. Casi siempre en el texto.


7-¿En algún momento se ha convertido en una obligación?

      No, nunca. Me parece genial la comunicación escrita. Aunque el tiempo a veces no nos deja visitar los demás espacios.

8-¿Cada cuánto actualizas (entrada nueva) tu blog? 
   

       Últimamente muy a menudo.

9-¿Qué buena experiencia relacionada con tu blog resaltarías

         Lo que más me gusta es la amistad relacionada. Pero es maravilloso sumergirse en otros mundos y aprender de ellos.

10-¿Te sientes bloguero o cibernauta en general? 

      No había pensado en ello. Pero si, parece mentira , no hubiera imaginado hace unos años que me convertiría en una bloguera cibernauta!
11-¿Alguna vez has pensado en tirar la toalla? 

      De momento no se me ha ocurrido. Me gusta éste cálido lugar



Ahí van las preguntas que teneis que contestar:


Las 11 preguntas a responder:

1-     ¿Qué termino te gusta más: Blog o Bitácora?

2-     ¿Crees que el público joven utiliza más o menos la plataforma?

3-     ¿Todavía el romanticismo abunda?  ¿En qué mayor o menor medida?

4-     En cuanto a la calidad literaria, del uno al diez, ¿cómo valorarías?

5-     ¿Cuándo publicas piensas en tus seguidores, o lo haces sólo por el placer de escribir?

6-     ¿Has tenido una amistad verdadera a lo largo del tiempo en el blog?

7-     ¿Cuáles son tus preferencias a la hora de escribir?

8-     ¿Qué te parece más interesante o dinámico leer: Poesía, novelas, relatos etc…

9-     ¿Cambias a menudo tu espacio?

10- ¿Hay momentos en que ese espacio virtual se convierte en tu lugar preferido?

11- ¿Has viajado para conocer a tu amig@ virtual?
 

Mis 11 blog premiados:

Susurros Barquereños
Estelas de tinta
Reflexiones cuentos y relatos Lao
Si te sirve
Capobá
La página de Penélope
Sueños de Amapola Azzul
Eternidades y pegos
Microrrelatos al por mayor
La libreta de Garbancito
Parece que vuelvo tarde





sábado, 20 de abril de 2013

Cuando pude ver la luna



No acabó de salir la luna engañosa, cuando la noche anterior se mostraba sincera, brillante. Dos horas antes en lo alto la contemplé y me pareció verla. Las ondas del mar acariciaban la orilla de piedras, unas lisas, otras sin erosionar.
Probablemente las gaviotas dormían entre las rocas cuando estuve allí, sentada enfrente mirando por si Marte llegaba brillando. Un meteorito cruzó la curvatura de la tierra y se me antojó que buscaba el arrullo del agua profunda para descansar del viaje.
Quise   adentrarme y pisé la espuma  pero la oscuridad me cegó desde niña, dejó que jamás tuviera la valentía de estar sola en un paisaje sin luz, por eso me quedé falta de seguridad, de libertad.
Me retiro por el mismo sitio, abandonando una noche que pudo tener una luna. Por el camino pasaban veloces todos los autos, buscando su destino. Mi casa está a la vuelta a menos de diez kilómetros; sin embargo aún sin luz se puede percibir la dulzura y los aromas de una noche más o de una noche menos.
Tres pisos sin ascensor recorrieron mis pies antes con merceditas y ahora descalzos y libres , por esos minutos en ascenso me pregunté si alguna carta empujada por el cálido aire se hubiera colado por la ventana con tapete verde. No había ninguna. El sueño llama  y le quiero acompañar, me sugiere que mañana quizás la plateada brille para mi.



viernes, 19 de abril de 2013

Aquellos días


Detuve el coche y me quedé observando la casa; las celosías de la fachada   desdentadas por el transcurrir de los años, y los barrotes con una capa de herrumbre que  poco a poco roía durante las noches.
Hay sardinas  y col lombarda, decía  Suso  el pescadero. Recorría los miércoles y viernes la calle pregonando. Mamá salía veloz a la llamada, con su mandril que  parecía un jardín de rosas; lo  llevaba a todas horas, menos cuando al caer la noche se despojaba del hábito  hasta el día siguiente.
Las sardinas se salían  del plato de frescas  que estaban. Era su frase favorita para que no quedara ninguna en la mesa; hasta la colita se comía.
Algunos mirlos y tórtolas parapetados en la azotea  emitían sonidos. Se habían adueñado de los cimientos deteriorados.
Entonces quise ver las blancas sábanas ondeando como las velas de un bergantín. Los geranios adornando el patio donde merendábamos chocolate con pan y los juegos infantiles del corre corre que te pillo.
Qué hace ahí parada como un pasmarote, circule señora, circule. Aproveche el espejo retrovisor y la miré por última vez, mientras me alejaba

Desayuno en la Séptima Avenida

En el último encontró un rico pastel de carne y una chocolatina roída.

miércoles, 17 de abril de 2013

Puedo ser tu poema


Puedo despertarte en la madrugada,
refrescar tu rostro con el soplo de una brisa.
Puedo sacarte una sonrisa al recordar el primer beso,
y hacer que de tus ojos salgan lágrimas furtivas.
Que  la inspiración te lleve  y que tu pluma se derrame ,
y llene un folio de nostalgias y de mares cristalinos.
Puedo besar tus labios y dejar ese aroma que un día,
se quedó para siempre,
enredarme en tus sueños, navegar y llegar a tu puerto.
Puedo encontrar ese tesoro que llevas escondido,
para que escribas todos los versos de amor en las paredes.
Y colarme en tu silencio y saber porqué de repente,
se te acaban las palabras.
Puedo crear un amanecer limpio y brillante y
que nieve después.
Puedo ser tu poema y que suene la música más bella del mundo.
Puedo ser tu poema y hacer que me lleves contigo.
Puedo ser tu poema y dejar que sea primavera, o verano
un duro invierno o un otoño diferente.
Ser una silla confortable y dejar que llenes mi espacio, mientras piensas,
en el poema más hermoso de tu vida.


miércoles, 10 de abril de 2013

domingo, 7 de abril de 2013

Mi tiempo y cañas de azúcar

Acabábamos de merendar. Román, mi primo, se había llevado en el bolsillo un pedacito de chocolate para cambiarlo por algún boliche que aún no tuviese  en su extensa colección  y salimos delante de la casa esperando que los demás chiquillos viniesen para el regateo.
Aún recuerdo aquellos días guardados en el confín de mi memoria. El campo se extendía a nuestro alrededor dejándonos libres para saborear la infancia.
Las tuneras preñadas de vida, coronadas de esa flor que la naturaleza se encargaba de adornar, crecían sin cesar por la lomada.
No tienes más que cromos y siempre son los mismos. Mi primo tenía la costumbre de sacarme de mis casillas. Pero éramos algo así como almas gemelas, como si hubiésemos crecido dentro del mismo vientre. Con el paso de los años nos fuimos distanciando, creo que el tiempo tuvo la culpa.
Quedaba extasiada viendo a mi tío Chano montando a caballo. Me acercaba a los establos para verle cómo les alimentaba, cómo peinaba sus crines. Parecía Robin Hood  trotando por el cerro. Viejita era una yegua blanca preciosa. Era la preferida;  mi tío le traía algún terrón de azúcar moreno de la venta, de cuando tomaba café con los amigos después de la comida.
Más tarde se vendieron las tierras y quedaron vacíos los establos y el estanque  parecía un pozo reseco, con las huellas fosilizadas de los patos.
Un día desaparecieron mis viejos cromos y fue como si una lluvia intensa cayera sobre mí calándome hasta los huesos. Al día siguiente después del colegio Román me sorprendió con una cajita de metal plateada llena hasta los bordes de aquellas estampitas con lustraciones decorativas.
Nos tirábamos panza arriba en la hierba  pensando que el cielo era nuestro. Un trozo de caña de azúcar se mascaba a dúo. Su dulce jugo era una golosina exquisita.
Los tizones erguidos como guerreros oteaban entre las piedras  esperando las migas de pan que les dejábamos para verles luego luchar entre ellos, igual que los gladiadores en la arena, el más fuerte ganaba la batalla y arrastraba la comida orgulloso.
Nunca quisimos hacernos mayores. Nadie nos pidió permiso para decidir crecer. No sabíamos que los cromos dejarían de coleccionarse y se diluirían como papel mojado y los   boliches desaparecerían junto con los trastos viejos, o enterrados en la tierra.
De vez en cuando saboreo un trozo de chocolate y tengo la sensación   que dentro de mí sigue estando aquella niña de nariz chata, con la melena al viento y los cachetes sucios.
Oigo claramente las risas que nos provocaba rodar por la ladera  igual que unos barriletes. Y se quedaban algunos guijarros clavados en nuestras rodillas, que eran como marcas guerra.
Es hora de dormir, las campanas  de la iglesia han dado las doce. Entre sábanas y sueño dejo atrás lo que fue mi otra vida.



viernes, 5 de abril de 2013

Amargo despertar

Esa noche había dormido con su pijama favorito dibujado con pequeños carruseles encadenados desde el cuello, hasta el borde que llegaba a los pies.
Cuando abrió los ojos se le encogió el alma, alguien le había robado el cielo.
Su cuerpo se hizo un ovillo y no paró de llorar, hasta que de nuevo empapelaron el techo.

Ballade pour Sophie

Ballade pour Sophie

Se habían despedido el mismo día en que se encontraron, solo que, ninguno de ellos lo sabría hasta pasado unos años, en que, l...