Aplausos


Nada más alentador que un aplauso. Pero cuando se repiten por compromiso la vanidad de aquell@s que los reciben se convierte en un monstruo devastador.


María Gladys Estévez.

viernes, 14 de marzo de 2014

Ausencia




Me recuerdo en el borde de una ventana con una soledad implacable; con unas ganas de no latir. Luego todo fue tan rápido...

22 comentarios:

  1. ...Como ese descenso privado a los infiernos...
    Ganas de más.
    Besicos.

    ResponderEliminar
  2. En esos infartos nunca se sabe que deseos cumple el corazón. Otro muy bueno con ese aire de tristeza que te caracteriza.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Jo! Qué nano tan triste, tan impactante, tan "rápido"... ME GUSTA, María.

    Un abrazooooo

    ResponderEliminar
  4. ...Que hasta ahogó el silencio.
    Un abrazo en la noche.

    ResponderEliminar
  5. Eso debe de ser falta de sueño. Tiene fácil solución.

    Besos María.

    ResponderEliminar
  6. ¿que es lo que pasó tan rápido amiga Aniagua?

    ResponderEliminar
  7. Todos los finales son rápidos y creo que, en ocasiones, trágicos. Un beso

    ResponderEliminar
  8. Hay realidades tan crudas,espejos tan desnudos,que parece que no quedara otra,para huir de tu propia imagen, que volar aunque sea sin alas
    un abrazo cálido María

    ResponderEliminar
  9. ELLA NO LO SABE PERO NOS DEJÓ A TODOS TEMBLANDO.

    ILDUARA

    ResponderEliminar
  10. Ese fue tan rápido como avecina la tragedia. Un abrazo. Carlos

    ResponderEliminar

Ballade pour Sophie

Ballade pour Sophie

Se habían despedido el mismo día en que se encontraron, solo que, ninguno de ellos lo sabría hasta pasado unos años, en que, l...