miércoles, 1 de enero de 2014

Cuando se disipa una niebla

Aquí o allá  de éste lado o del otro, la cocina humea con el potaje, con las peras al vino y el ventanuco ahora nublado cierra sus ojos por unos instantes. Un largo pasillo termina en  el patio y un guayabero cargado de guirnaldas; dos sillas y una banqueta se quedan todo el año al sol, a la lluvia. Aquí o allá , otra habitación con una cama, con bordadas sábanas de miles de mariposas que vuelan  hasta la puntilla que casi llega al suelo. Ella con sus ojos verdes sonríe, sonríe en un mundo sin recuerdos; tic, tac, tic ,tac el reloj del pasillo. La otra mujer joven besa la comida que adorna el plato con ribetes plateados, alza la bandeja y parece que la niebla de la habitación se disipa y la primera cucharada del caldo es recibida con otra sonrisa, es aquella, que postrada, tiene unos ojos verdes llenos de olvidos...

14 comentarios:

  1. Lindas letras, llenas de ternura, en este comienzo del año.
    Un abrazo.

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  2. Con los años se van llenando los ojos de olvidos.
    Cada vez más.

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    1. Tic tac,tic tac,y unas manos de poeta van llenando el papel,de todos los recuerdos que se hicieron olvido y toda esa vida que se escapa por segundos queda atrapada ahí,correteando entre versos.
      un abrazo tan nuevo como el año.

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  3. Tus nostálgicos mensajes nos trasladan a un mundo no tan lejano, que con tu sencillez y naturalidad nos lo haces revivir como presente, lo olemos, y hasta paladeamos la sopa, con aquel regusto de hueso con tuétano.

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  4. Besos María.
    De vez en cuando está muy bien que se disipen las nieblas.
    Un abrazo¡

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  5. Tienes esa percepción ensalmática de un Tomás carrasquilla, para un cuadro de costumbres. Un abrazo. carlos

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    1. Uff ,compararme a Tomás Carrasquilla es demasiado...
      Gracias amigo...
      Abrazos

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