jueves, 7 de abril de 2016

A cerca de polivalencias





Es un pisa papeles. No, le dijo. Si que lo es, es un pisa papeles que tiene la forma de señor con boina y lleva camisa a cuadros y vaqueros y unas botas negras, está hecho de pan remojado y luego calentado al horno durante una hora, luego se queda rígido y duro como una piedra, volvió a repetirle,pero no quiso seguir descubriendo la verdad, porque estaba muy segura de que aquel señor era un pisa papeles.

El afirmaba y sabía que como esos señores habían mucho por la ciudad, y por el campo, y en los parques. Algunos de ellos ya mayores, pero otros con menos edad, también llevaban la misma vestimenta. Los altos y los bajos, morenos o rubios, o castaños y por decir más, hasta los pelirrojos.

Y es que realmente no era lo mismo, porque si hubiera sido un pisa papeles como tanto afirmaba la señora, no dejaría las huellas de las pisadas en la acera, o en alguna casa, o en el mismo mercado. Realmente era así, esos hombres caminaban de aquí para allá, incluso se quitaban las boinas cada vez que saludaban a alguien, sobre todo a las señoras del barrio, a las profesoras de los colegios, incluso hasta los pescadores que arribaban a última hora de la tarde al puerto, con los barcos repletos de plateados peces que más tarde irían directamente a la lonja. Son señores muy amables, se dijo, no como esos que se ven trajeados, con una corbata tan recta como una escoba, eso pensaba, quizás se equivocaba, pero para el era puro convencimiento.

¿Se ha movido del escritorio el pisa papeles?. Eso le preguntó la señora, que veía el mundo tal cual, las imágenes como son, aún en su posibilidad de que se distorsionaran por cualquier causa.
El caballero que veía señores caminando con boinas y no quietos como estatuas de pan al horno, le contestó que si, y muy convencido de ello, le convidó a que resolviera el gran dilema. ¿Quien tenía realmente la razón? ¿Cual de los dos acertaba ante esos hechos? ¿Realmente se encontraban dentro de una habitación con escritorio?.


Es tan difícil saber con exactitud la realidad que vemos ante nosotros, lo veraz de las cosas o de los acontecimientos. Podría haber sido de las dos maneras: Un pisa papeles petrificado con boina y camisa a cuadros y pantalones vaqueros, o quizás un señor de esos que saludan siempre, hasta en el mercado, un señor de esos tan saludables y proclives a participar en cualquier fiesta del barrio para alguna recaudación; sería también un señor con boina y pelo desaliñado, cansado. Y es que es realmente escabroso dejar volar la imaginación, a veces...

jueves, 24 de marzo de 2016




Dime qué diluvias y te diré quién eres. Y te vienes y te vas llorando pecados por todos los rincones. ¿Acaso te han dicho que es pecado lo fácil de amar?. Entonces no busques en lugares desiertos de sonrisas y lugares en donde no hay siquiera un muesca de sensualidad. Eres aparatosamente maravilloso en todo lo que concierne al deseo. Por si algún día tienes misericordia de las vanas personas, aquí estoy y me encomiendo…

lunes, 21 de marzo de 2016



Y digo yo:¿ se puede ser otoño siempre? Me gustan mucho las alocadas hojas no verdes, que se liberan, como cuando me acerco a tu cercado y veo rezumar las gotas de vida pura. Luego yo soy como esa hoja: Un día verde, ahora, libre...

martes, 15 de marzo de 2016

Sonata pobre



Duelen las espaldas de aguantar tantos besos, por querer convencernos de que son besos. Hoy la marea ha vuelto a sacudir miles de gritos, hace tiempo que sucede,tanto, tanto tiempo...
Cuesta creer en la verdad, pero no hay duda alguna, lloran y gritan atisbando menesterosos algo que les pueda servir de alivio, algún hombro en que apoyar los brazos cansados.

En verdad diría yo que aparentemente ha nacido una obsolescencia programada, pero no para las guerras, ni para los muertos que caen a miles como si un rayo quemara sus huesos pulverizados desde mucho tiempo atrás por causa del hambre y el miedo. El acoso de las bombas en sus cabezas provoca lamentos que estallan en la penumbra del día por todas partes, por todos los rincones.

Duelen las espaldas porque lo que veo desde mi refugio, cómodo, y cálido. es un depredador con alas de fuego y me temo que no parará. La ceguera actúa blandiendo como una espada a diestro y siniestro, si, realmente es la ceguera de muchos, mi propia ceguera, eso si que es tener poca vergüenza por mi parte, me miro al espejo y me pregunto hasta que punto tengo que reaccionar para levantarme y entender que un blues con nosotros dos sonando en cualquier tugurio, a escondidas, y deseando salivar tu boca y tú la  mía, no es suficiente para acallar consciencias.
Es la terrible obsesión de matar y perseguir lo que tanto cuesta crear. Con todo esto quiero decir que es una lástima pensar que sólo somos nosotros dos.
El mar enfrente, dejando en la orilla miles de conchas vacías de vida, rotas las alas, y agrietadas las bocas.

Dicen que la vida sigue...




viernes, 11 de marzo de 2016



Llámame si es posible cada vez que quieras, llámame en la distancia, llámame cuando creas que el mundo se te hace demasiado voluminoso y creas que miles de cuchillos se clavan en tus hombros. He decidido desde hace tanto que me quedo, que me quedo por ti. (una multitud). En mi sillón de paja con los ojos meditando a veces, y otras, con mi locura que me desea, y cada vez más... (yo también)

lunes, 7 de marzo de 2016

8 de marzo
He pasado la noche al borde de un blues,
de esos que no se encuentran fácilmente. He manchado la pared de vino, y lo mejor es que se ha quedado mi pensamiento hecho jirones. (eso me gusta). Amanece hace rato, pero yo no lo he visto, ahora no quiero que te vayas. Tengo el corazón rojo cerezo. Pero yo no creo que sea lo primero para mí, quiero decir, no me importan en realidad los corazones cerezas. Por eso no regalo ninguno.
Prefiero el descaro de mi ojos lamiendo lunas enteras
de vida revoltosa. Mi legado soy lo que deseaba y lo deseaba mucho...

martes, 1 de marzo de 2016

Ella dijo: No confíes tanto en mí por el simple hecho de ver- me parecer una retama, o prado de recuerdos, un rosal en una maceta perfectamente cuidada con ilustraciones etruscas; es decir, mi otra mitad no se santigua...Sin embargo me tienes por si algún día se te vienen las ganas de tirar la toalla, volvió a decir.

Ballade pour Sophie

Ballade pour Sophie

Se habían despedido el mismo día en que se encontraron, solo que, ninguno de ellos lo sabría hasta pasado unos años, en que, l...