viernes, 27 de enero de 2012

En éste lado de mi otra vida

En éste lado de mi otra vida
En ésta orilla, mi otra mitad.
En éste lado de mi otra vida,
Puedo soñar, puedo sentir aún teniendo muerto el corazón
Puedo ver la otra cara, su otra mitad,
De mi camino al andar, de la música de mis pasos,
Puedo sentir el palpitar, aún teniendo muerto el corazón
En éste lado de mi otra vida
Un azul inmenso me abraza, abrazos de un rorcual
Que en su gigante andar, me mece en el mar.
En éste lado de mi otra vida
Puedo un poema escuchar, y en voz alta recitar,
Que vida hay más de una, y es la otra mitad.

miércoles, 25 de enero de 2012

La siega en Verano

De negrita que era parecía que procediera de otras tierras-Parece Chola, murmuraban los residentes. Su cuerpo flacucho se mostraba salpicado según en qué días, de unas molestas pupas que encontraban alivio gracias a los ungüentos que su madre con cariño, empapaba, y depositaba en su frágil figura, una noche si, otra no.

Carmen fue una niña algo tímida, y pocas veces sonreía. Su pelo negro como la pez, sus piececitos igual de negritos, y entre sus labios, perlas blancas parecían sus dientes; algo enjuta, por la escasez de alimentos de una larga posguerra.

En las tardes de verano se formaba un grupo de criaturas que correteaban de un lado a otro, como si supieran que las horas y los días de juegos infantiles terminarían, y con ellos sus inocentes miradas.

Dando voces se decían unos a otros- ¡la ciega, la ciega en la era!-Acudían en bandadas, como los pajarillos. Los campesinos dispuestos, comenzaban la trilla, tardes calurosas, y cantos de agradecimiento.

Uno a uno formaban una fila, todos querían girar y girar subidos en la plancha de madera que con ayuda de los bueyes, formaba diferentes círculos, triturando el trigo. –¡Yo quiero ser el trillique, yo quiero ser el trillique!, chillaban.

Carmen terminaba sentadita y sonriente, admirando como luego aventaban la paja, y veía caer el bálago, como una lluvia de estrellas brillantes.

De negrita que era parecía que procediera de otras tierras..

domingo, 1 de enero de 2012

El visillo verde

Pasaba la mayor parte del tiempo sola, hilando palabras. La oquedad de sus días, tras el visillo verde.

sábado, 31 de diciembre de 2011

Sueño despierta

Escucho la emocionaba música,tumbada en el suelo junto a la pequeña chimenea , que con alguna dificultad logré enceder. Escucho emocionada la música, y me pierdo despierta en un desierto de luces y de arena fina y soy libre. Escucho emocionada la música , la música que por fin oigo desde mi corazón. Hoy no me importaría tenerte y amarte toda la noche.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Irene

En la habitación un silencio sordo, en la cama postrada, ella, con su calidez. Entre sus pálidas manos lleva un rosario perlado que alguien unos minutos antes había confiado.
Unos suspiran, otros lloran y, la luz de los cirios en la blanca pared dibuja volubles siluetas angelicales. Fuera de la estancia, a través de la ventana vestida de tules negros, las ramas del olmo blanco, arremeten contra el ventanal, queriendo entrar en la alcoba, y arropar con sus hojas el cuerpo inerte de Irene.
Ella era la primavera, la mujer alegre que dejo mecer en brazos amorosos su cuerpo candente, vivo, tierno. Esa noche, esa misma tenebrosa hora, Irene exhaló su último aliento, el viento cesó, y un perfume a lirios inundo la estancia.
Había muerto la mujer y se incorporó el Ángel que sutilmente se alejó, y, allí quedaron los avenidos, rezando plegarias, sin saber que Irene se había convertido en lo más precioso, en el más bello y sereno ser.

martes, 27 de diciembre de 2011

Maldita guerra


En la madrugada de un año, de ésta historia, tocaron violentamente en un humilde hogar. Un grito desgarrado, una madre murió. Se llevaron un trozo de sus entrañas. Maldita guerra!!

viernes, 16 de diciembre de 2011

Manzanila con Anís

Una taza de manzanilla con anís todavía humeante. Fuera en la plaza caminó descalza largo rato.
Se acercó a la playa y el agua cristalina reflejó su silueta y su rostro.-Porqué no me vio si me tenía en sus brazos?, -Se preguntó para sus adentros-

Ballade pour Sophie

Ballade pour Sophie

Se habían despedido el mismo día en que se encontraron, solo que, ninguno de ellos lo sabría hasta pasado unos años, en que, l...