jueves, 11 de junio de 2015
Debo entonces pensar que la cima de una montaña por muy alta que ésta pueda ser, y que en algún momento sea una misión que haya que llevar a cabo, el de escalar hasta quedar exhaustos, y abrazar el indómito y hermoso paraje que espera allá arriba, que no es otro sino nuestro propio conocimiento de la verdad...,
miércoles, 10 de junio de 2015
Quiero
expresar emociones, toda clase de emociones, es absurdo guardar
dentro un río que fluye a gran velocidad, con subidas y bajadas, y
dejarme caer en su lecho, con todos mis huesos descoyuntados si es
preciso; quiero que la realidad aparezca justo enfrente mío, y que
me susurre la gran cantidad de gente que se encuentra en paliativos y
aún así, les das un pincel o un lápiz y son capaces de engendrar
vida dentro del caos; quiero que me mires a los ojos y que yo sea un
referente, un punto de partida para ganar la carrera; soy capaz de
llenar mis uñas de barro para vomitar toda la mágica realidad, soy
yo una mesalina porque mis costumbres también son inmorales, ahora
habla y dime...,
martes, 9 de junio de 2015
La colcha de patchwork
Había pensado en dejarlo, el tener casi por costumbre un cigarrillo entre los labios, un vicio, que sin embargo para ella era puro entretenimiento, un juego, como cuando en algunas ocasiones convertía en puras jaretas la tela de la alforja, era cuestión de carácter el de ella: Ansiosa, algo creída y quizás un tanto provocadora. Pensaba que a las personas se las conoce por el modo en que caminan, o, por la manera de dirigirse al preguntar algo; un criterio que llevaba con convencimiento. La gente insegura se golpea una y otra vez la cabeza y los chichones crecen vertiginosamente, es una lástima verles por las calles, se decía. A pesar del jolgorio de la avenida a esas horas tempranas, a pesar de que el cartero llamase a su puerta, y que desde la agencia la hubiesen llamado repetidas veces por su ausencia en el trabajo, nada pudo evitar que tal día como ese, y a primera hora de la mañana se hallase mas dormida que nunca, y las jaretas en cascada por la colcha, y el cigarro pegado a su boca, y la muerte con ella...,
domingo, 7 de junio de 2015
Opérculo
Había sido meritorio por parte del caracol el largo camino hasta el botijo, toda una prueba de fuerza y constancia, probablemente cualquier otro en su lugar no habría podido terminar, seguramente se habría rendido a mitad de recorrido, porque casi siempre es en ese sitio casi fatídico, en donde la mayoría ceja en el empeño, y abandona, con la excusa naturalmente de sentir que las fuerzas le han abandonado casi cruelmente, eso le pondrá más énfasis cuando se trata de justificar algo, se dijo, mientras no quitaba ojo al molusco, que por nada del mundo dejaría de atenerse durante el trayecto. Desde luego la música de fondo se preveía muy envolvente, acogedora; de modo que, nada más despertar y con un gesto simple había provocado tal situación, incluso se había acomodado, sorbiendo mientras tanto un triple seco, para eso tenía mucha bondad saboreando el regusto de la naranja, un lejano sabor, que, aún se prodigaba en la esencia, y que, a medida que los sorbos provocan casi un estado de inconsciencia, que ella deseaba, todo se magnificaba igual que una orquesta, cuando cada cual sorprende al mostrar las notas, esas que alguien escribe con prestancia, con verdadero ahínco…
No dudaría que ese estado de embriaguez y que deseaba, la llevaría a postrarse para sí misma, queriéndose; hubo un momento en que la vista le devolvía un fastuoso paisaje, el rastro del animal se le antojo un cielo lleno de estrellas, y así era, porque ella tenía la cualidad de admirar las pequeñas cosas, esas, que a veces son difíciles de percibir, sin duda alguna además de un cielo, sería también el abrevadero de los amantes, donde voluntariamente flagelan sus cuerpos, entonces, el hermoso cobijo.
Por fin el botijo, la meta, y sonreía, porque allí se encontraba, para nada exhausto, para nada excitado...
jueves, 4 de junio de 2015
Obsesión
Volvió a levantarse y otra vez había colocado bien el cuadro, que aparentemente nada habría de revelar que en algún momento éste se hubiera esquinado, pero su visión era diferente a cualquiera que en esos momentos se encontrara en la sala, era tan equidistante de las demás, que pareciera esa, la única percepción, la de que el cuadro se torciera. Ésta vez se había inclinado ligeramente hacia el lado izquierdo, incluso la tela de araña casi se había desprendido dando girones en el vacío, y eso no lo permitiría, para eso estaba allí oteando, casi sin pestañear, haciendo guardia, firme y conteniendo las ganas de ir al servicio, incluso.
El desayuno se había enfriado y el bollo, y la leche, y el zumo de naranja parecieran que se hubiesen revertido y nunca hubieran estado allí, en la mesita, como si el mantel blanco solo fuera una luminaria, sería entonces eso, pura y llanamente una fuente de luz...,
Pensó en mudar de sitio la tela de araña; cómo habría de dejar sin casa a la araña, jamás haría eso, por muy efímera que fuera su vida, era un ser vivo, de modo que ahora viviría en otro cuadro, justo en la esquina derecha, ahí estaría bien y encima se lo agradecería, el dejarla seguir con vida, dejar que su nueva casa fuese tan confortable como a él mismo le hubiera gustado la suya propia, porque por esos días se encontraba ausente y no sería lo mismo, las comodidades del hogar propio, a la habitación donde se le había destinado, ya iba para seis meses de ocupa. Mientras discernía si el cuadro debía estar inclinado ligeramente a la izquierda o derecha, pero jamás en el centro, mientras pensaba eso en solitario, y meditabundo, a la vez que preocupado, el doctor Matteo revisaba el largo historial de casi cuarenta páginas y naturalmente dudaba si un permiso, aunque fuera de pocos días vendría bien a Vittore...
martes, 2 de junio de 2015
Hindi
Ese
punto de mira sería ideal, contemplar la larga línea que separa el
mar de la tierra era como pasear durante largo rato percibiendo todos
los olores de las asilvestradas flores del botánico, esas que se
encuentran justo en la entrada y, que son capaces de recibir a
cualquiera que se asome por allí y tenga la curiosidad de entrar;
curiosidad tal vez era lo que cada cual sentiría al pasar cerca del
malecón y vislumbrar con rabiosa atención la lengua de mar, tan
ancha como la franja que separa a un país de otro. Los delfines aún
festagaban la merienda con saltos verticales, y volteretas, haciendo
brillar sus lomos al sol; un grupo de niños acompañados de la
maestra fueron los primeros que se acercaron para ver, claro está
que es sobrado saber que sus caritas se encendían como las
luciérnagas mientras comían toda clase de chuches admirando y
apuntando con sus dedos lo que para ellos significaba semejante
espectáculo, por el contrario, a Hindi, le resultaba una
escapatoria, el sitio ideal, se dijo. Después de dejar la carta
sobre la mesita de noche ella se encaminó bordeando el muro de
piedra negra hasta ese tan interesante punto de mira, luego, se
descalzó y sin mirar si había o no horizonte se adentró en aquel
mar lleno de vida; nadie supo nada de ella, nunca...,
Quiero
caer en las tentaciones, una y otra vez. Para eso hay que ser audaz,
territorial, y yo presumo de ser más que eso; porque es tan triste
ver como algunas personas desean todo eso, sueñan con eso, y se
despeñan por cualquier precipicio ignorando totalmente lo
verdaderamente atractivo de la vida, lo verdaderamente arrollador que
significa vivir, en cualquier lugar, pero vivir; me atrevo a decir,
vivir malsanamente, es decir, quedar totalmente exhaustos..,
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Ballade pour Sophie
Ballade pour Sophie
Se habían despedido el mismo día en que se encontraron, solo que, ninguno de ellos lo sabría hasta pasado unos años, en que, l...