Aplausos


Nada más alentador que un aplauso. Pero cuando se repiten por compromiso la vanidad de aquell@s que los reciben se convierte en un monstruo devastador.


María Gladys Estévez.

domingo, 11 de marzo de 2018

Anotaciones



Ha llegado a la estación y sin embargo no se escucha sonido alguno. Como si en verdad se recreara una obra corta sin palabras, sin ruidos.

Lleva un cansancio de mochila. Lleva un tiempo de camino, deanbulando por entre esquinas y clavandose esquirlas y rompiéndose las medias de rejilla. 

Han pasado horas de siglos infinitos. Jadea en la habitación de ayer, mueve las caderas porque le gusta sentir y vuelve y más movimiento y más besos. Ahora gotea sangre...


 

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