Mientras preparaba té, yo no podía dejar de mirarla. Fuera, el viento, zumbaba mezclado con las partículas de polvo amarillo que se colaban por los huecos y rendijas de la jaima. Esa noche desee que su pozo fuera mi oasis y poder beber su fuente. Tuvimos que acostarnos temprano. El viaje de vuelta a casa sería largo, así que nos acomodamos todas las chicas lo mejor posible y cantamos en coro para el padre Juan.
Blog de María Gladys Estévez. Si supiera dónde se encuentra la verdad tendría otro comportamiento. No entiendo este modo de vivir.
Aplausos
Nada más alentador que un aplauso. Pero cuando se repiten por compromiso la vanidad de aquell@s que los reciben se convierte en un monstruo devastador.
María Gladys Estévez.
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Ballade pour Sophie
Ballade pour Sophie
Se habían despedido el mismo día en que se encontraron, solo que, ninguno de ellos lo sabría hasta pasado unos años, en que, l...
Y el padre Juan en los cielos...
ResponderEliminarBesos.
Seguro que si.
Eliminarbesos
Lindo coro debe haber sido Aniagua y muy contento debe haber estado el Padre.....Muchos saludos!
ResponderEliminarGracias por pasar Lao!
EliminarAbrazos!!
Realidad sonora recibe el Padre.
ResponderEliminarCariños
Gracias por la visita, querida amiga linda
EliminarVisualizo al padre Juan con turbante o.O
ResponderEliminarBesitos linda
jajaja..
Eliminarbesitos linda mora