viernes, 29 de noviembre de 2013

jueves, 28 de noviembre de 2013

Pan de especias y jengibre

El amarillo cadmio despunta en lo alto de los tejados y abraza los pequeños setos cubiertos de una capa helada, y despiertan del letargo y sonríen. El muchacho camina por los adoquines y en trechos cortos aparecen pequeños lagos de cristal, unos en circulo, otros, caprichosos, se abandonan a todas las formas. Adviento es época de Adviento, dice la mujer, y lleva en el cestillo velas de colores y dulces, y el lago sagrado brilla y dentro, las nubes se quedan atrapadas hasta un nuevo crepúsculo... 

Cercano

Hay un momento entre el sueño y la realidad en que  dos líneas convergen y nada es sueño y nada realidad...

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Perfume de culantrillo

Las perlas traslúcidas caen en silencio  una detrás de la otra al vacío, y retumban dentro de la talla; entonces un lago cristalino surge anegando el interior. Las hojas verdes que miman la destiladera son caricias de miles de deditos, y la arropan. Clic, clic, se enciende una lumbre en la cocina y huele a potaje que humea liberando efluvios por la chimenea. Justo en ese momento se alza la luz que entra por el ventanal dejando un rastro de amarillo cadmio; pasos y más pasos dejan huellas en los mosaicos de colores, el portalón verde cruje al amanecer y vuelve a crujir al anochecer, cuando la lumbre se apaga y todos los platos y calderos duermen suspendidos en la pared de losa. Todas las estrellas alfombran todos los techos y los pasos se detienen mientras dura el oscuro silencio. Dos lunas aparecen, una sonríe la otra, llora...

martes, 26 de noviembre de 2013

Trigo y besos

Un claro enorme de mediodía y las espigas de un lado y de otro del huerto brillan igual que el oro. Estrecha vereda pisoteada por largos años y por miles de pasos a una dirección o al sentido contrario, hay cigarras escondidas que chirrían y chirrían. La mano oliva cobija la mano pequeña de blanca piel. Desaparecen por la travesía, con historias de antaño, con besos, con risas...

lunes, 25 de noviembre de 2013

Magma

Cae en la escalinata el río hirviente igual que un proyectil lanzado en agitadas batallas; serpentea el menudo par de piececitos zigzagueando de izquierda a derecha y un reguero de caldo cae súbito y recorre todo el torso. Miles de manos acuden sorteando los peldaños bañados de ese río de lava; gritos, voces de aquí y allá, llenan todas las oquedades impulsados por la brisa desatada esa mañana de otoño. Vendas impregnadas en bálsamos cubren el pequeño torso, ahora, desnudo. Un llanto inacabable se perpetúa con ecos en la gran sala, recorriendo en barrena hasta la salida de la cansilla. Convulso el cuerpecito del pequeño aletea soportando una lluvia de lanzas que picotean sin cesar. Las manos socorren, refrescan, alivian y besan; los días sucedieron a otros; aún quema cuando el pensamiento se detiene justo enfrente, en los peldaños que un día el infierno desató todas las tempestades.

Ballade pour Sophie

Ballade pour Sophie

Se habían despedido el mismo día en que se encontraron, solo que, ninguno de ellos lo sabría hasta pasado unos años, en que, l...