viernes, 30 de marzo de 2018

A veces me siento difusa y es que quizás ande perdida, de una forma agradable en cierto modo.

El terror de haber soñado la noche anterior aguas turbulentas, la falta de interés por no querer borrar el pasado. Estas cosas no me definen, solo que ando a gatas y siempre lo haré. Cuando recorro una calle nueva con edificios nuevos y coches aquí y allá, puro escándalo. Me hubiera gustado sentarme en aquel banco de la esquina, pero siempre está ocupado por una amalgama de cosas inservibles. No hay sitio.

Sin embargo, las calles viejas, sobre todo, callejuelas, con adoquines y un olor a distancia y a lejanía, a puros, y un sonido de folìas y blues. Las folìas los martes y miércoles, los blues, los jueves, viernes y sábados; toda esa multitud de hierbas aromáticas hacen que idolatre el pasado. Me quedo con el corazón perdido, y una copa en la mano, de vino, por ejemplo. Acunar el pasado es una de mis aficiones preferidas, besar hasta los olores, como cuando los jacintos florecen y una se detiene perpleja. Llevar una sombrilla sobre los hombros y ver cómo los rayos diminutos del Sol la atraviesan y sonreír, como cuando las personas son felices y así, sin más, se les escapa uno de esos gestos tan bonitos. Sonreír.

Particularmente me gusta ser como yo. Siempre me ha gustado ser "Conformista" "Sumisa" "Leal" NO. Es todo falso. 

Hay días que me he sentido una mesalina desnuda en una cama con grandes telas de seda alrededor, y los besos y las caricias, y el sexo, hacían que desnutriera mi cuerpo de todo. Me dejaba chupar hasta un jugo de naranja que había en la mesita auxiliadora. Gunter había sido mi fiel amigo. Nos dejamos la luna dormida y nos escapamos al otro lado, al sol. Verdaderos provodadores de sueños.

Pero siempre vuelvo. Como cuando alguien viene a casa del trabajo, a cierta hora. 

Un día no será un simulacro, sencillamente, no estaré.


lunes, 26 de marzo de 2018

El huerto



Siempre he vivido en tierra mojada por la lluvia, por alguien que  se afanó en ella y nunca dejó que se resquebrajara, siquiera una grieta..
Los horrores de tiempos revueltos, pero en mi cabeza me acompañarán siempre, aunque escuche a Chopin , o a Robe.. da igual porque yo he nacido del vientre de mi madre para ser así, como soy. (despistada, loca, atrevida)...Poca compañía por no ser snob. 

Ay pero ese borde filoso donde suelo vivir o mejor dicho, donde sueño...hace que me quite el corsé y las bragas malditas sean.  Suelo decir :  Vente que estoy... y la falda desaparece...

He enterrado mis pies en el barro de mi huerta de niña y de mujer,, incipientes pezones y cara de niña : Corre,corre!! Esfúmate de ahí fuera y no dejes nunca este sagrado patio de geranios y esta barricada de piedras de lava...

Hay muchas margaritas en mi cabello, tengo hambre de mi alma gemela, tengo el vientre surcado de finos caminos, porque  parí, con un gusto melancólico y hermoso... dos veces.

Pero esta noche no estoy, estoy entre el cercado de mi niñez: Feliz, como un ciervo libre y sin consciencia.

Suena una música que no es mi preferida, sin embargo... te deseo... vertical.. Ven.

jueves, 22 de marzo de 2018

Te tengo que llevar





Es tan fácil poder sobrevolar te,

aunque una capa de cemento se haya,

erguido, como un águila imperial, soberbia,

con garras asesinas...

O, quizás, un tumulto enfurecido de simios tratando de rasgar-nos,la piel.

Es así de simple poder imaginar-te,

aún en el ángulo muerto de mi auto rojo..

O, quizás un mar de nubes envolviendo-lo. Todo.


miércoles, 21 de marzo de 2018

Imperfecto



Cómo le diría si no está...

No existe más que en mi, 

entre mis brazos y su pecho recostado..

Le dije que si... que ... si... 

A gritos, a gritos... 

Pero no es el tiempo.. no..Ni la realidad, 

solo es algo imperfecto..

martes, 20 de marzo de 2018

Adoración







Simplemente el acontecer de una leve caricia,


mostrará el torbellino de besos anclados en mis muslos...






lunes, 19 de marzo de 2018

Aconteceres





Tuvo la sensación, mientras sorbía un poco de té, que una mosca parda revoloteaba alrededor, pero se quedó con la duda, porque al alzar la taza, justo cuando apresuraba sus labios para beber, un halo transparente bordeó la taza y su mano; o eso fue lo que ella pudo ver, lo que su mente le transmitía en ese justo momento. Naturalmente la mosca era diminuta, quizás una cría. Sus pequeñas alas de papel enérgicas recorrieron en unos pocos segundos la taza, la mano de ella, y en un rápido zigzagueo, desapareció...
Porque no habría siquiera un rumor de alas batiendo, no habría ni un leve roce.
De modo, que siguió escribiendo, y sorbiendo, y aún dudaba si el hecho había sucedido realmente, o, no. Si todo habría pasado por su cabeza, y su imaginación desbordada, le hubiera hecho una jugarreta..
Se acomodó en la silla giratoria Se recogió el pelo (ya se notaba la calidez de una primavera incipiente), colocó bien el reloj de pulsera, y giró el anillo de piedras preciosas y un foco de luz besó su rostro, de tal modo, que le pareció una caricia, una leve y ardorosa caricia venida de cualquier lugar. De la boca de aquel señor, que de vez en cuando la miraba (Ella hacía lo mismo).
Cuando hubo terminado llevó la taza, aún con la bolsita parapetada a ella, como si se hubieran fundido…
Pero luego lo segundo que hizo fue comprobar si realmente el insecto sobrevoló como un águila el lugar. O como un obús cargado de metralla.
Y allí estaba otra vez, pero la miraba, la miraba y observaba. Y eso le causó pavor.



Instantes (Por ser como soy)





Y llega una hora en la madrugada en la que ya casi estoy entrando en el sueño, cuando el parpadeo,de mis ojos cesa cuando los búhos en el jardín son los amos de la noche, con su majestuoso vuelo.

Llega esa hora en la que me describo como la loca incansable, la estúpida mujer que dejó que descosieran sus brazos y sus piernas y taparan su boca con un latigazo..

Y llega esa hora en la que me pierdo libre, libre y costosamente cara. Cruzo la calle sin ver, corro, y grito, y río.. vuelvo a nacer. El viejo tugurio de la esquina espera.

Una preciosa composición suena... los sonidos se escapan con buenos augurios y ya tengo una copa en mi mano. Oh! qué imposible resulta resucitar los atardeceres de ayer. La mirada de niña ante un espejo y entonces son dos niñas exactamente iguales las que sonríen, la duplicidad.

Pero sigo teniendo miedo. Pero sigo más loca y desapercibida que nunca. Me ahogo, me ahogo esta noche.

Triste silencio, derrota. Sin embargo deseo que me toques en sueños, un roce tuyo en mi, un beso sin compromiso, un pasar. 

Solo son sombrías letras las que se quedan aquí. Sin lismosnas puedo vivir. 

Amargamente se escucha el soplo de un ligero vendaval, que cruje en mis oídos... 


Ballade pour Sophie

Ballade pour Sophie

Se habían despedido el mismo día en que se encontraron, solo que, ninguno de ellos lo sabría hasta pasado unos años, en que, l...