La costura ha quedado perfecta, me dije. Qué manos tiene. Desde aquí arriba le veo trabajar; comedido, hilando con delicadas maneras. Cuando terminó dijo en voz alta: Terminado y apunto de caramelo..
sábado, 26 de enero de 2013
jueves, 17 de enero de 2013
La guarida
Mamá se pone contenta cuando regresamos con las bocas sangrientas. Nos premia con tres estrellas cosidas en el pecho.
sábado, 12 de enero de 2013
Me propongo ser feliz
No pude evitarlo y lo maté. Le había quitado la vida y me sentía repugnante por ello.
Me arrepentía una y otra vez, pero seguía ejecutando mis crímenes, que quedaban impunes ante los ojos de los transeúntes.
El crepúsculo me incitaba, llegaban de todos sitios. Odiaba su color y el ruido que hacían.
A Titono no podía cogerle, era muy rápido. Así que una tarde esperé que saliera de su madriguera. Llevaba las botas de scout relucientes. El cuerpo quedó fosilizado en el asfalto. Esa misma noche dejé la Manada de Lobatos. Me propongo ser feliz, me dije.
miércoles, 2 de enero de 2013
Un lugar secreto
Dejó el bolso y las llaves en una pequeña estantería. Esa tarde había comprado para la fiesta unos zapatos negros de enorme tacón.
Si la hubieran dejado elegir recibiría el año sentada al borde de un tubo de cemento, con los tejanos de siempre, las zapatillas roídas y una gran luna llena; como cuando era niña y se escudaba en aquel habitáculo, que fue refugio de sus llantos por alguna tunda y, de los primeros desengaños amorosos.
Repasó el correo, sirvió la cena a Pussy, y se puso el pijama de algodón biológico.
Sorbo a sorbo ingirió el frasco de pastillas. Al final había tomado la decisión.
viernes, 21 de diciembre de 2012
viernes, 14 de diciembre de 2012
Late corazón
Dudó en el color de la bata, al final se decidió por el azul con florecillas blancas.
Era la primera vez que entraba en un quirófano y su cuerpo temblaba de miedo, además de no poder soportar ese olor tan característico.
Sintió lástima al verla ahí en la camilla, inerte, son sus manitas atadas; su panza esperando el bisturí.
Unos minutos antes la había visto llena de vida; su piel brillaba y sus ojos saltones giraban los trescientos sesenta grados en su pequeña jaula.
Un tajo certero y pudo ver como su pequeño corazoncito seguía latiendo. Ese mismo año abandonó veterinaria.
sábado, 8 de diciembre de 2012
Cuando fuimos a la guerra
Ese día decidimos luchar contra el enemigo. Empuñamos las viejas escobas que apenas contaban con algunos penachos; un grito de guerra y nos adentramos en el peligroso bosque, donde miles de ojos nos acechaban.
Nunca supe quien ganó la batalla; a la mañana siguiente cuando desperté, mi madre aguardaba para darme una buena tunda. El abuelo había tenido un ataque de histeria, al ver como su huerto de maíz agonizaba con sus hermosos tallos muertos por el suelo.
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Ballade pour Sophie
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Se habían despedido el mismo día en que se encontraron, solo que, ninguno de ellos lo sabría hasta pasado unos años, en que, l...