Cuando la primavera aparece la luz de la terraza es más bonita y la enredadera florece con miles de botones lilas y blancos. La cocina huele a pan horneado y gorgotea el agua y el silbato avisa. Un guiño hizo aquella estrella que quería dormir, otro guiño, la luna. Un repiqueteo de cucharillas rebota igual que un globo inflado hasta la puerta que lleva un ventanillo, y los terrones de azúcar caen uno a uno dentro de las tazas de loza.
Los chiquillos sentados y descalzos dibujan las nubes blancas de algodón, y también las miles de alas de mariposas que asaltan las perfumadas flores.
Me dan ganas de ir a vivir a esa primavera tan entrañable y hermosa.
ResponderEliminarBesos.
Vente.
EliminarBesos
he leido un comentario donde dices que Toro es guapo que bueno me encantaria coonocerlo y conocerte
ResponderEliminarPues vente a Tenerife. Y a Toro le digo que es guapo porque lo es
EliminarQUE bello texto,lleno de aromas,imagenes amorosas.Felicitaciones.Un abrazo grande!
ResponderEliminarGracias, otra abrazo para ti también.
EliminarQue bonito !! La primavera nos llena de alegría , aromas y colores. Un beso
ResponderEliminarGracias Hanna.
EliminarBesos