jueves, 18 de noviembre de 2021

Mar en calma.

 


El constante goteo del grifo, el gorrión que se adentra por la ventana haciendo que el entablillado de la cortina se bambolee, hizo que despertara de un sueño emborronado, como cuando alguien se arrepiente y con un trapo hace desaparecer lo que quizás era algo bello.


Los interminables días en que parecía que la lepra se había instaurado en ellos, provocaron que esos dos días estuviera en su habitación, dormida, soñando: aquel mirlo y los dulces días de infancia en el prado con un sauce en medio. Los envidiables dulces por navidad.

Los besos y la protección en aquel hogar amable de olores inolvidables, el tic, tac del reloj de cuco, los pasos de mamá en la azotea con el mimbre de la ropa, que al deslizarse parecía música de dioses.


De modo que el goteo seguía y el gorrión estaba en la lacena.

Sonrió al verlo y dio dos pasos por si podía cogerlo en sus manos.


El panzón se dejó y las miradas se cruzaron. Un momento glorioso.


Tomó café y él las migas de pan, que aún se repartían sobre el hule.


¿De dónde vienes?, dijo.


De aquellas montañas donde la fronda, respondió.


-Pero eres muy chiquito para volar durante tanto rato-


Soy un Principe que ha venido para ayudarte-


Oh, pero qué hablas me mientes?.


No, dijo.


¿Cómo sabes que necesito ayuda?.



-Los Príncipes sabemos todo-


Pero los Príncipes reinan-


Yo, no.


Ya te dije que quiero ayudarte, no reinar-


Se giró porque el goteo era incesante y le molestaba mucho. (la medicación ayudaba, pero no tanto).



La oscura espera.

De gotas incesantes

resbalando por entre

los pliegues de la piel.

…………...




Y cómo suena tu nombre

detrás de aquel océano,

como si de rugido de volcán

como si de relámpagos,

como si de huracanes.



¿Para qué espero si no vienes?


Los días se esfuman

bajo el tremar del volcán.


………………………………..





Y se volvió para seguir hablando con el panzon.


Pero no estaba.


El incesante goteo: chuiks, chuiks.


Regresó a los sueños: me gusta así, dijo la niña.(gofio con leche).


El columpio en el sauce, las golondrinas revoloteando en aquel cielo limpio, azul, de ocre al atardecer.


El olor a café recién tostado, las placenteras tardes en el terrazo con los primos, los hermanos.


El columpio que la llevaba al cielo, una y, otra vez.


Pero nunca se despertó.










martes, 16 de noviembre de 2021


 Os juro vuestra Merced. 

Si quiera 

El oscuro 

El Sol 

Pueden 

Borrar vuestro 

Nombre.




lunes, 15 de noviembre de 2021

El regreso de Naria.




Después de varios días en la barcaza malviviendo, solo con tocinos, arroz, y algo de fruta, Naria regresó a la casa de los abuelos, una casona grande ,majestuosa. De modo que, siquiera tuvo que abrir el portalón , porque se había quedado así desde que se fueron de este mundo.

Anduvo un rato por uno de los salones observando fotografías de cuando eran jóvenes. Se acomodó en uno de los sillones y encendió un cigarro, ser sirvió un bourdon , y permaneció un rato en silencio apurando la cajetilla y el bourdon .

Ese día el Sol iluminaba todo: la entrada y los salones, las habitaciones, y el gran ventanal devoraba toda la luz.

Llegada la noche se duchó y quiso dormir un poco, pero no pudo. Recordó los tiempos en que junto a sus primos y amigos pasaban largo tiempo en la casona.

Gustavo era el chico que la había enamorado, claro que por entonces tenia doce años. No sucedió lo mismo con él.


-Ya tengo novia, le dijo-


Sonrió por ello. Pero no podía conciliar el sueño.

De modo que salió a uno de los balcones y se tumbó en una mecedora. Se quedó por largo rato mirando las estrellas, y ya iba por la segunda cajetilla. Y una nueva botella.


Quiso tocarse, tenía muchas ganas, sobre todo porque Pau, el hombre con quién había estado unos meses atrás le había dejado un buen sabor de boca y de todo.

Lo hizo, lo hizo con verdadero énfasis.


Amaneció en una mañana espléndida. Una mosca revoloteaba por su nariz , eso la despertó.

Se quedó en la casona uno meses, le gustaba vivir allí, los recuerdos llenaban todo.

En el mes de enero, concretamente el cinco, alguien tocó el timbre. Abrió sin saber quién podía ser.


¿Eres tú?


Claro que soy yo-


Se abrazó a él y gritó de alegría.


Estuvieron todo el día haciendo el amor (follando).


Comieron uvas, algo de cordero.


Tengo que irme, dijo Pau.


¿Volveremos a vernos?


No sé, dijo.


Se había quedado sola.


Me queda París, se dijo. (como la película).


Se mordió los labios sabiendo que le esperaba él.


No era Pau, ni mucho menos.



Lejanía.


Más, no es desdicha, es mi alma que no duerme. Y es que duele, duele no poder volar a vos 


Ojalá de verdad a mí volviese y así de nuevo el alma mía levantar pudiera.

Qué decir si vuestro corazón lejos está mi señor.


Acaso señora mía no oyes el palpitar de mi loco corazón?.


Sí, escuchar lo escucho, más mi señor siquiera una brizna de vuestro corazón llega.


Os envío besos de alma que el viento lleva en sus alas.


!Oh, cómo no desear vuestros brazos, besos.

Venid pues mi señor esperando estoy a vuestros brazos sin dudarlo.


Quisiera poder volar , cruzar este ancho mar ser pinzón azul y en tu balcón cantar.


Pero qué habláis mi señor si os busco detrás de aquellas montañas.

Sois el almendro en flor, el racimo de uvas que en mis labios han de endulzar.


Seré zumo en vuestros labios, alivio en vuestras amarguras. Caricia a vuestro cuerpo en vuestra piel de seda, porque sólo eso quiero ser.


Más, las gracias os doy sois caballero de honor.

Quedaré pues a la espera como agua para lluvia, Mesalina que se entrega, os dejo mi señor dispuesta estoy a vuestros brazos en vuestro pecho dormir, antes ha de ser piel con piel, beso a beso

Aquí en la alfombra: sin recato el amor hemos de hacer.


Así ha de ser bella dama que alimentàis el alma mía y el amor hacéis crecer.


Mi señora así como si llegar a viejo no pueda ser, aquí entonces dormida en mi pecho os quiero tener sin envejecer y así debe ser morir pues los dos 


Poema entre dos: Carmelo Martell. Estèvez Gladys.

sábado, 13 de noviembre de 2021

Lucy.


 

Llegó al hotelito. Esperó unas horas. Fue una noche lluviosa.  Eran las cuatro de la madrugada.

No vino.

De modo que complacerse a ella misma y de beber largo rato se quedó dormida.


Qué fastidio, se dijo 


Cu

viernes, 12 de noviembre de 2021

Soy come soy

 

    


Debo  ser un extraño ser 



Si sale el sol

Oscurezca 

Si la oscura 

Brillo 


Me prefieres?


No 


Quiero ron.



.




martes, 9 de noviembre de 2021

Simplemente.


  Realmente

mañana será otro día. (Frase de la película, Lo que el viento se llevó).


No sé si volveré

algún día será .

Ballade pour Sophie

Ballade pour Sophie

Se habían despedido el mismo día en que se encontraron, solo que, ninguno de ellos lo sabría hasta pasado unos años, en que, l...