Aplausos


Nada más alentador que un aplauso. Pero cuando se repiten por compromiso la vanidad de aquell@s que los reciben se convierte en un monstruo devastador.


María Gladys Estévez.

domingo, 23 de noviembre de 2014

La señora seria

Todos los días la señora seria se levantaba muy temprano para ir a comprar el pan y la leche, porque en la madrugada todos los olores de la noche aún permanecían mezclándose con los cirios de las farolas y con los lirios y con las flores de azahar. La señora seria recorría aquel camino con un entusiasmo desbordado y con los ojos bien abiertos y aspirando el almizcle, la lechera en una de sus manos y la talega en la otra hasta llegar al destino para luego volver con la tibia leche y el pan recién horneado. Era tan seria que los niños le temían, los vecinos saludaban  con cierta aprensión y la maestra del pueblo la respetaba mucho. Una vez el alcalde y el médico hablaron con ella con la intención de saber el porqué de su aspecto sobrio, pero la señora seria no respondía nunca, y seguía su camino...

Ella cuando se quedaba sola respondía a todas las preguntas del alcalde y del médico y a veces de la maestra: Una no puede sonreír cuando el cielo se oscurece con una tela gris y cuando una sabe que hay niños muertos encima de cualquier madero o en la ruinas de cualquier ciudad, se dijo. Y volvió a decir por la tarde cuando se encontraba sola: Una no puede sonreír cuando la tierra en que se vive se muere por las bombas y los rostros de las gentes se desfiguran por la metralla....

No señor, no, se dijo. Tomó la lechera y tomó la talega y cuando empezaba el día se dispuso a los de todos los días a esas horas... 

16 comentarios:

  1. A veces la vida impone esa seriedad.
    Un abrazo en la noche.

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  2. tu manera de escribir y describir es muy propia y cálida amiga María. Extrañaba leerte....

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  3. La señora seria era más humana que los demás.

    Besos.

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  4. Una no puede sonreir cuando llora el alma.
    Besitos amore

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  5. ¿Como reir? con tanto dolor,con tanta sangre,con tanta miseria arañando los ojos.
    me gusta,tanto como para mandarte un puñado de abrazos

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  6. Bueno, María, la situación actual nos haría a todos emular a la protagonista de tu relato, pero la seriedad de carácter no es suficiente para acabar con todas las lacras de nuestra sociedad. Hay que dar un paso más y con seriedad en las palabras, en el mensaje, despertar las conciencias de los dirigentes para acabar con tanto despropósito.
    Un muy buen relato.
    Besos

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    Respuestas
    1. En realidad he querido crear un ambiente quizás de cuento, aunque como es evidente, no es infantil. "La señora seria" es la triste situación de muchos sitios. "La señora seria" es lo que refleja los sentimientos de la protagonista hacia todo ello.

      Gracias por tu comentario y que te haya gustado el cuento.

      Besos.

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  7. Algunas personas se toman las cosas demasiado en serio y se amargan solas sus propias vidas pensando en aquello que no pueden hacer nada por cambiar. Una simple sonrisa y todo el mundo cambia. Pero, claro, ella estaba demasiado preocupada para pensar en lo que pasaba en su propia vida...

    Suerte

    J.

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